La Pirekua; Patrimonio de la humanidad
18:21:38 / 24/05/2010
Autor:
Sin lugar a dudas que la música y la danza tradicional, es la columna vertebral o el epicentro de la cultura de una región. La Pirekua, es decir, una canción cantada en purhépecha, es un género de expresión musical que, por su ritmo y contenido, pertenece al pueblo purhépecha, es una forma de expresar la palabra y el canto que permite decir lo que sienten, piensan del mundo, les preocupa, divierte o hace sufrir.
Tres son las expresiones que han sido enviadas de México a la Unesco (ONU), para que sean consideradas como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, y en ese orden son las que mayor posibilidades tienen, según lo señaló Medardo Méndez Alfaro, subsecretario de turismo en la entidad: La Pirekua, la cocina tradicional (Michoacán, Oaxaca y Puebla), y la danza de los Parachicos de Chiapas.
Los respectivos expedientes fueron entregados en tiempo y forma, en este caso el de La Pirekua, al representante de la Unesco en México, Francisco López Morales. La reunión en donde habrán de determinar o seleccionar la expresión cultural, al parecer es en Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes; ganadora se dará a conocer a finales del próximo mes de junio.
Y es que La Pirekua en la actualidad, sigue resguardando cuidadosamente los valores de la palabra, los matices de la poesía campesina; tiene vigencia a prueba de lo que pudiera venir y los Pireris o cantadores de pirekuas, como los poetas, tienen todavía mucho qué contar de los hombres y mujeres de nuestro estado y el mundo.
La Pirekua debe ser cantada en nuestro idioma, porque ésta guarda formas particulares de desentrañar ese mundo; en los pueblos donde se ha perdido la lengua, La Pirekua puede ser una manera de recuperarla y rescatarla. En la lengua y la música purhépecha, descansa parte de nuestra historia y razón de supervivencia.
Podría decirse que es como la poesía, no solamente tiene la tarea de enamorar, ni es estrictamente poesía, como se ha pretendido encajonarla; sin negar la calidad literaria, describe también hechos históricos, es una forma cantada de hacer poesía.
Decíamos al inicio que es un género musical compuesto de sonecito y abajeño, que son notas armónicas a destiempo que permiten a los bailadores un lucimiento adicional.
Todas las manifestaciones culturales representan a un grupo social, a una región, quienes tienen la obligación de defender, proteger y recatar las formas particularmente ricas de expresiones como la música y el canto purhépecha.
Bien decía Medardo Méndez en una reciente entrevista con lo que esto escribe, La Pirekua, como expresión de nuestro pueblo, debe comprometer a las instituciones federales, estatales, municipales, a los directamente involucrados como los compositores, intérpretes, grupos sociales purhépechas, a salvaguardar y conservar la música purhépecha y el elemento Pirekua.
Una estrecha coordinación para proteger el derecho de autor ante la Secretaría de Educación Pública y la Dirección General del Derecho de Autor; que además de rescatar, salvaguardar y fomentar la Pirekua, es necesario fortalecerla no solo en la región, sino en otros países del extranjero, como parte inmaterial de la humanidad que se espera sea declarada.
Tras la reunión de la Unesco en los Emiratos Árabes, a finales del próximo mes de junio se dará a conocer los resultados de la misma en parís Francia y a México se le estaría notificando oficialmente, entre los meses de noviembre y diciembre, mediante una declaratoria de la ONU en África.
En siguientes publicaciones, daremos seguimiento sobre los compositores y sus obras de la meseta purhépecha, algunas de las más famosas como por ejemplo La Josefinita, de Juan Méndez y la Flor de Canela de Domingo Ramos, ambos originarios de la comunidad indígena de Zacán; obas existen muchas como Male Rosita, Piedritas o aquella de Sebastianita de Tatá Pedro Victoriano de San Lorenzo.
Decía el padre de San Juan Nuevo, David Zavala, “ La Pirekua es dulce y triste. Si el solo idioma purhépecha tiene musicalidad cuando lo hablan las mujeres y los niños, parecen pajaritos que cantan, cobra mayor hermosura cuando a la palabra se añaden las notas de una guitarra”.
Tras la erupción del volcán Parícutin, el 20 de febrero de 1943, la zona provocó la dispersión de los habitantes de varias poblaciones, principalmente de Zacán, ese abandono del pueblo provocó que la mayoría de los jóvenes estudiaran una carrera académica profesional, pero a la vez ocasionó o tuvo repercusión en la pérdida de la lengua materna, pero a su regreso al pueblo querido, se le dio mayor impulso y promoción a nuestras raíces.
Es así como la música y la danza son dos elementos que se fortalecieron. El Concurso Artístico de la Raza Purhépecha, el máximo escaparate en su tipo, ha sido una plataforma para dar a conocer a México y el mundo nuestra gran diversidad cultural artística. La música purhépecha vive y vivirá por siempre. |