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Por Juan Pérez Medina Morelia, Mich - He decidido escribir sobre lo que es hoy mi partido y su crisis es profunda que lo acompaña y parece no tener fin. Lo hago desde mi derecho universal a expresar mis puntos de vista y como un ejercicio de crítica y autocrítica que mucha falta nos hace. Trataré de ser lo más objetivo posible. Lo que argumentaré aquí deviene de mis propias vivencias, de lo que he visto, gozado y padecido desde la fundación misma de morena. Lo hago también desde mis convicciones y formación ético-política que he acumulado desde hace décadas. El objetivo se estos textos (van a ser varios), es el de presentar desde abajo, al margen del poder del propio partido, la situación que vivimos y convocar a mis compañeros a salvar el proyecto de nación que justificó el nacimiento de morena y actuar con el más grande de los compromisos humanos para hacer avanzar el cambio. l. ¿POR QUÉ SURGIÓ MORENA? En el camino de la lucha social en contra de los gobiernos neoliberales y sus políticas antipopulares, (la corrupción galopante, el saqueo con la entrega de los bienes nacionales a los monopolios extranjeros, la represión y, la existencia de una inexistente democracia, con un sistema electoral hecho a la medida de la clase en el poder, que había hecho fraude en 1988 y luego en 2006 y 2012 para no permitir la llegada de las fuerzas progresistas y de izquierda) y, una vez que el PRD se había convertido en un partido subordinado a la clase política neoliberal; el movimiento de regeneración nacional se transformó en partido político para buscar por la vía electoral, el cambio de régimen que la sociedad venía exigiendo. No había un instrumento electoral que representara la antítesis de lo que hasta ese momento eran los partidos de sistema electoral mexicano y recogiera los principios éticos y los planteamientos que el cambio demandaba. Así se planteó en nacimiento de morena, como el instrumento del pueblo para buscar derrotar a los neoliberales y acabar con la corrupción. Se trataba de una apuesta en donde se pretendía ser un partido verdaderamente democrático, participativo, deliberativo, respetuoso del derecho a disentir y a expresar sus opiniones sin riesgo alguno y con toda libertad. Así fue que morena nació y se convirtió de inmediato en la esperanza de cambio de los mexicanos; como un partido necesario ante la ausencia de opciones electorales necesarias para contraponerse a la clase política dominante de los últimos 30 años. |
