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El Monstruo debajo de la cama Por Boris González Ceja Nunca había sentido tanto miedo, tanta desesperación; hace algunos años experimenté una ansiedad terrible, casi hasta la locura, y fue donde pude vivir los efectos de este padecimiento derivado de una enfermedad médica, que es una de las formas en que se presenta el amplio campo de la ansiedad; es algo que pude haber mitigado con orientación profesional que no tuve, con un poco de información que me permitiera saber que la ansiedad es una realidad prevenible para miles de personas y que tiene diversas manifestaciones, donde más del 31 % de la población padece de procesos ansiosos (INEGI). Como bien dice el dicho, muchas personas en México comen ansias, y no saben postergar la satisfacción, generando muchos problemas. Ante esta realidad, hay que saber que existe ansiedad patológica y ansiedad normal, y reconocer que existen hombres que se drogan de manera desenfrenada por ansiedad; otros son violentos en sus casas, con sus parejas y en la calle por ansiedad (no lo justificamos, solo estamos explicando su realidad); unos más tienen problemas serios de soledad, dificultades sexuales, económicas y eso les causa ansiedad, o tal vez por ansiedad no atendida tienen otros males. Para mitigar los efectos de la ansiedad existen diversas soluciones, unas saludables y otras no tanto. Consumir sin prescripción médica Clonazepam para disminuir los síntomas para muchas personas es un acto cotidiano, y puede aumentar el riesgo de problemas de respiración graves o que ponen en peligro su vida. Algunas personas llegan al suicidio ante el dolor intenso que puede generar la ansiedad, por lo que podemos decir que ambos son prevenibles. Muchos de los problemas de ansiedad están relacionados con las decisiones de las personas, que no los dejan dormir, y terminan medicalizando la salud mental. Siempre he insistido que la ansiedad es un tema anímico, no fisiológico, al menos en la mayoría de los casos. Entiendo este padecimiento como una anticipación de una amenaza futura, por lo que sus raíces se encuentran en pensamientos y en el futurismo tan característico de la especie humana. Las crisis de angustia son episodios repentinos de miedo intensos, acompañados de sintomas físicos, basado en un peligro aparente y no inminente; algunas ocasiones generados por cambios hormonales, otras por saturación mental. Su diferencia con la ansiedad es que ésta última tiene una duración prolongada, en general acompañada de situaciones estresantes o un cúmulo de malas decisiones. La ansiedad se presenta principalmente en 3 espacios: en el cuerpo, con sudoración, cansancio o exitación marcada; en lo psicológico, con pensamientos y procesamiento cognitivo desfasado y el deseo acelerado; y en el comportamiento, con una actitud donde. |
