“El Ángel de Jaliwood”
18:37:36 / 02/06/2010
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Uno de los principales problemas a los que se enfrenta cualquier videoasta o cineasta es el de conseguir recursos para resolver su producción. Los que tienen con qué ahí la van llevando, pero los que pertenecen al ramo del proletariado como la mayoría de nosotros, tienden a buscar de una u otra forma medios para poder realizar o divulgar su trabajo, donde por cierto uno no siempre sale victorioso. En este sentido es importante resaltar casos aquellos proyectos que a lo largo y ancho del país (contando también los muchos años de esfuerzos cargados en la espalda), buscan con trabajo y calidad mantener arriba nuestro cine mexicano.
Ejemplo importante de ello fue sin duda el proyecto: “Llamando a un Ángel (“De ángeles, flores y fuentes”, como lo conocimos muchos hace un par de años), en el que Rodolfo Guzmán, Héctor Rodríguez y el legendario Panchito Rodríguez de quién salió la idea original, emprendieron una dura aventura para realizar lo que sería su ópera prima colectiva.
Durante su largometraje los cineastas trabajaron en tres historias que se ligan para dar forma a una sola, en la que una mujer después de estar casada durante varios años decide buscar al hombre de su vida que tuvo en su juventud y al no saber el número de este, deja mensajes en el buzón telefónico de todos los que encuentra en la guía que responden al nombre de: Ángel Flores Fuentes.
La película no deja de ser un proyecto de tinte comercial que tuvo como finalidad llegar a las salas cinematográficas de nuestro país y que en un inicio no logró obtener el apoyo institucional del Imcine que no quiso o no pudo apoyar, cuando en ocasiones anteriores esta, ha apoyado a películas de menor calidad y formato, poniendo a los cineastas a apostar por su patrimonio y logrando convencer a un elenco de peso como: Luis Felipe Tovar, Patricia Llaca, Julio Bracho, Mónica Dionne, Manuel Ojeda e incluso Sherlyn, que sin duda fueron un importante apoyo para abrirse nuevos caminos que les abrieron la puerta de singulares personajes como el caso del Pedro Araneda (cabeza de la Asociación Mexicana de Cineastas Independientes) y de los actores: Yordi Rosado y Eduardo España quienes al conocer el proyecto no dudaron un momento en “entrarle al quite”, logrando juntar un millón de dólares (cantidad limitante para la promoción, tomando en cuenta que las películas comerciales que logran exhibición en todo el territorio mexicano cuentan con 3).
Una característica especial de esta película es que fue grabada en video y no en cine como habitualmente se hace. Así, los realizadores optaron por la Ag-dvx100 de Panasonic (la “100”, como la conocemos y respetamos en el bajo mundo de la producción), la cual fue una de las primeras cámaras en el mercado que permitía grabar en formato 24p, es decir 24 cuadros reales en lugar de 29i (como habitualmente se hace en video), es decir nuevamente, cada cuadro está compuesto de dos campos: uno par y uno impar. Convirtiendo a esta película una de las primeras del país en realizar el ya tradicional Tape to film (conversión de video a cine a través de un scanner especial).
La confianza depositada por un buen puñado de colaboradores y por supuesto la calidad impuesta en este proyecto les permitió a los realizadores llegar al Festival de Cine de Guadalajara y llevarse el premio del Público como: Mejor película y posteriormente llegar con 150 copias a algunas salas del país, donde en algunos complejos el elenco del filme vendió boletos para ayudar a la causa, apoyándose por supuesto en “su ángel” y donde sorprendidos los amantes cinéfilos de ver a los actores y actrices en la zona de taquilleros, decidieron cambiar su boleto de cine hollywoodense para ver una proyecto que es más que una simple película mexicana.
Soy Zimón Avellaneda en el proyector de Opacos, esperando que mi ángel, me saque de la vil pobreza. Nos vemos la próxima semana. [email protected]
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