Somos Nuestra Memoria
10:48:55 / 06/09/2024
Autor: Redacción
Por Boris González Ceja
Casi desde su llegada a la presidencia, hace 6 años, Andrés Manuel López Obrador
(AMLO) prometió basificar a los trabajadores eventuales de la Secretaría de Salud,
secundado por servidores públicos que entonces eran diputados; pero hasta la
fecha no se ha concretado, y AMLO ya se va en menos de un mes, dejando una
herencia de olvido para los trabajadores de la salud.
Las y los empleados eventuales de la Secretaría de Salud representan una fuerza
laboral de más de 80 mil trabajadores en todo el país, según datos del mismo
presidente.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) estimaba que para
cumplir la basificación del personal de salud que prometió AMLO, se requerían casi
18 mil millones de pesos por año para alcanzar el objetivo; sin embargo, fue en el
PPEF 2021 que se contempló un presupuesto de 5 mil millones de pesos para la
creación de nuevas plazas: recurso insuficiente. En dicho documento se
contemplaba la basificación de solo 4 mil trabajadores, quedando fuera nuevamente
más de 76 mil trabajadores con hasta 20 años de antigüedad en la precarización.
Lo que sí ha pasado es que las plazas de nueva creación se han otorgado a los
leales de los nuevos secretarios o altos mandos de las dependencias estatales (que
son los mismos de antes) con prácticas aberrantes, tales como la justificación de
transparencia, ocultando la información pública como nunca.
Lo más preocupante es que se despedirá a todos los eventuales para que las
nuevas autoridades coloquen a sus amigos, lo que afecta los servicios de atención
médica por tener personas improvisadas, acomodaticias y que no tienen
experiencia ni formación para la gestión pública de la salud. El resultado son
servicios de salud mental sin calidad ni calidez, improvisados y con números rojos
en temas de suicidio y adicciones, por mencionar dos indicadores.
Otra de las alarmas que se observan es el debilitamiento de los sindicatos cuya
misión es defender los derechos de los trabajadores; muchas de estas
organizaciones operan de manera habitual con la corrupción y, por lo tanto,
permanecen en silencio; otros, permanecen estoicos ante los embates de la
autoridad, haciendo esfuerzos por la base trabajadora.
En la organización del IMSS Bienestar y de manera irónica, se comenzó basificando
a los empleados federales que ya tenían base, lo que habla de los enjuagues en lo
obscurito que se dan entre la cúpula de Salud, que no son más que 3 traficantes de
influencias y que deciden el destino de millones de personas.
Los criterios para la asignación de plazas han quedado en la basura, no se reconoce
la antigüedad, ni las capacidades, menos los resultados en las metas que se tienen
para operar los programas de salud: queda todo a discreción de los improvisados
de la salud.
En realidad, se ha desatendido a los Héroes de la
Pandemia, tal como puede observarse en un análisis del PPEF 2022, donde se
concretó un incremento en el número de puestos de trabajo del sector salud del 7.
por ciento, respecto del año en curso: van metiendo como hormigas a sus familiares
y los trabajadores eventuales siguen en la informalidad.
En el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2024 (CONEVAL)
las carencias por acceso a la seguridad social y a la salud son las de mayor
incidencia a nivel nacional, especialmente en los grupos históricamente
discriminados.
Mis recomendaciones para la próxima administración es contar con un plan que
incorpore el enfoque de curso de vida como una visión transversal, que basifique de
inmediato, como un acto de justicia social, a los eventuales de la Secretaría de
Salud.
Es indispensable y urgente fortalecer los servicios de salud y resolver los problemas
de fragmentación del sistema, para garantizar el ejercicio del derecho a la salud en
México, la carencia que más aumentó en el periodo. Así como propone CONEVAL,
también se requiere incrementar el presupuesto destinado al sector salud. Se debe
priorizar la inversión en equipamiento, personal de salud e insumos y poner énfasis
en el sector de la población que no cuenta con seguridad social. Sin salud mental
no habrá salud social, ya lo he repetido.
Causas y azares…
❖ Es urgente que los nuevos presidentes municipales cuenten con un
programa especial de salud mental, sino vamos a seguir dependiendo de la
buena voluntad y la improvisación.
❖ El cierre del hospital psiquiátrico sigue siendo una tarea pendiente, a pesar
de la ley que obliga a las autoridades a modificar la atención por un modelo
centrado en la comunidad: los vicios siguen reinando en salud.
❖ Chiapas, Guerrero y Oaxaca siguen liderando el Índice de Rezago Social en
el país, a pesar de las inversiones millonarias del gobierno federal en
diversas comunidades: nos falta algo más.
Hasta la próxima, que un sistema no es más que la subordinación de todos los
aspectos del universo a cualquiera de estos aspectos.
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