Somos Nuestra Memoria
12:07:39 / 20/12/2024
Autor: Redacción
Por Boris González Ceja
A la señorita López Ballesteros la aventaron de un tercer piso: a ella se le conocía por su vivacidad, su alegría por la vida y por ser tan atractiva que todas las chicas
querían andar con ella. De hecho, es muy probable que la hayan asesinado en la
cárcel una persona que la quería, ya sea alguna de las tantas internas que se
sentían atraídas por su personalidad y su belleza, o incluso por alguna de las
custodias que “resguardan” el centro penitenciario.
Para determinar las causas de su muerte, que las autoridades justificaban como un
suicidio, de la mano de la familia emprendimos una autopsia psicológica que
buscaba revelar si ella tuvo en vida una personalidad susceptible de atentar contra
su vida, lo que fue descartado.
Las circunstancias de su muerte fueron poco claras, el personal directivo del penal
ofreció una versión poco creíble: dijeron las autoridades que se cayó de manera
accidental, que tal vez fue un suicidio.
Sumado a la aplicación del dictamen colegiado médico-psicológico de posible
tortura, protocolo de Minnesota, análisis de contexto y propuesta de reparación
integral del daño desde la psicología, pudimos determinar científicamente que se
trató de un asesinato, no un suicidio.
La autopsia psicológica es un recurso que se refiere a la reconstrucción de los
rasgos más sobresalientes de la vida de un individuo para obtener una comprensión
psicológica acerca de quién era, cómo algunas situaciones se presentaron en su
vida y en general qué papel jugaron sus rasgos de personalidad en las
circunstancias de su muerte.
Como puede verse, es un concepto que no se encuentra sin contradicciones, pero
que en acción les da a las personas juzgadoras datos interesantes en las
investigaciones de muertes dudosas, y aquí entra la familia. Ya que, en la inmensa
mayoría de los casos, son los familiares, especialmente las madres y esposas,
quienes dedican sus recursos para saber qué fue lo que paso en la muerte de su
familiar y llegar a la justicia.
En México existe una marcada ausencia de profesionales de la psicología
especialistas en peritajes, donde es necesario profesionalizar a ese sector,
cumpliendo con una demanda social insatisfecha.
Se requieren psicólogos que sepan desarrollar, leer y escribir peritajes psicológicos,
lo que representa una ventaja competitiva en el campo laboral en un área poco
explotada, por lo que existe la posibilidad de insertarse en el campo laboral y
desempeñar de manera eficiente su labor.
Es importante que las fiscalías puedan integrar a psicólogas con los perfiles idóneos
que actúen en juicios, brindando acompañamiento en casos civiles, penales o
familiares, así como especialistas con alta capacidad ética y técnica para intervenir
de manera imparcial.
Muchos de los psicólogos se encuentran operando en la informalidad y bajo las
interpretaciones (muchas veces sesgadas) de los jueces, por lo que es importante
contar con la formación y el aval institucional que organizaciones fuertes de salud
mental brindan, como lo es la Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo
Comunitario.
Cabe recordar que un peritaje psicológico es un documento científico que analiza el
comportamiento humano en un contexto legal para aportar pruebas objetivas en un
juicio. Se realiza por psicólogos, quienes evalúan la salud mental de una persona
involucrada en un proceso judicial. Del 5 de febrero al 11 de julio de 2025 se
desarrollará de manera virtual el Diplomado de Perito en Psicología.
Todos los interesados en inscribirse pueden conocer el programa, promociones de
pago en diciembre de 2024 y demás información en el link;
https://www.facebook.com/share/1FBD6MymvH/
En psicología muchos profesionales no se encuentran preparados para hacer esos
documentos legales, por lo que es un imperativo que se capaciten de manera
profesional y dejen de engañar a los abogados con documentos sin valor.
Causas y azares…
• El desprecio de la presidenta y gobernadores a la salud es evidente. Con la
hipocresía característica del político mexicano promedio, en lugar de atender
la corrupción incrustada que se tiene en la Secretaria de Salud, o lo que
ahora es el IMSS Bienestar y su inoperancia, se dedican a buscar el control
de daños, sin un programa serio y comprometido por la salud de las
personas.
• Disminuir el presupuesto 15 % de salud mental para 2025 tiene distintas
lecturas, pasando de 2 mil 466 millones de pesos en 2024 a 2 mil 146
millones: lo que se requiere es quitar a sus directivos que no sirven, y elevar
el recurso a salud mental que tampoco sirve y es accesorio, nimio y tan opaco
como quien lo ejerce sin mayores consecuencias que desviarlo para sus
intereses personales.
• Apoyamos a la presidenta de nuestro país, ya que de esta manera apoyamos
a México; por ello, es necesario externar que nos urge que ejerza el poder
para el cuál fue elegida por todos los mexicanos, para todos y no sólo para
algunos.
Hasta la próxima, que uno llega a ser grande por lo que lee y no por lo que escribe.
Conoce más en: https://linktr.ee/psicologiapar |