No caer en provocaciones, llama el Rector Salvador Jara

19:52:16 / 16/05/2012

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“Mi capacidad de negociación y de persuasión no tiene límites”, afirmó el rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Salvador Jara Guerrero, quien agregó que aunque muchos universitarios piden que se aplique mano dura en contra de quienes mantienen tomadas las instalaciones, no caerá en provocaciones sino que se actuará con estricto apego a la norma universitaria para preservar la paz y la tranquilidad en la institución.

En conferencia de prensa, el rector sostuvo que la autoridad universitaria siempre estará defendiendo a sus estudiantes, en virtud de que se ha visto con preocupación que desde los sucesos lamentables del mes pasado, los jóvenes que cometieron los ilícitos en la vía pública como los que estaban en las tomas, son catalogados como un grupo homogéneo; comentó que desde el principio y antes del conflicto se tuvo contacto con ellos y se observó que hay una clara división entre los moradores que son estudiantes regulares y que viven en las casas por necesidad, y otros que tienen actitudes beligerantes, que no son estudiantes pero que viven en albergues, e incluso otros que ni siquiera pertenecen a la Universidad.

Agregó que ante la toma que sufre la UMSNH en este momento, la actitud del rector ha sido atender la normativa. Se ha mantenido diálogo con las lideresas de este movimiento, Brianda Zavala y Oralia Melchor y “las peticiones que he escuchado, porque no me las han hecho llegar, nos pondrían de rodillas ante grupos que ni siquiera están identificados como estudiantes de la Universidad”.

Por ello, dijo, sin menoscabo de la libertad de expresión, es elemental que se entienda que una toma es ilegal, y están violando los derechos elementales de 55 mil estudiantes, de ahí que el llamado a quienes tienen en su poder las instalaciones universitarias es a que depongan en su actitud.

En cuanto a las peticiones que sí se han presentado por escrito, apuntó se resumen en dos: que la autoridad universitaria se responsabilice de que los medios de comunicación no saquen información ni fotos de las personas que toman las instalaciones, con lo que estarían violando la libertad de expresión y de investigación periodística y eso a la Universidad no le compete; y en segundo lugar, solicitan que la autoridad reconozca las tomas como vía legal de lucha y que cuando las haya no se va a proceder en su contra. Eso es algo contra la normativa y el derecho elemental a la educación. Asimismo, aclaró que en el pliego petitorio que le entregaron no está la demanda de su renuncia al cargo.

Es decir, apuntó, no hay en l fondo de este movimiento un ideal por la defensa de la universidad pública, de la educación; de parte de este grupo se ve la pérdida de los ideales más nobles que debe tener un universitario.

El rector Nicolaita se dirigió a la comunidad universitaria y subrayó que “hay que ser cuidadosos, no debemos caer en provocaciones tenemos que salvaguardar la paz y la tranquilidad en la institución, hay que ser pacientes, las personas que están en la toma son una minoría y aunque nos tardemos más hay que actuar con estricto apego a la normativa universitaria, nuestro papel es ser ejemplares”.

Ante pregunta expresa, Jara Guerrero sostuvo que a veces la comunidad universitaria y la sociedad en general esperan una respuesta más violenta de parte de la autoridad pero “tengo que ser optimista y estar seguro de que mi capacidad de negociación y de persuasión no tiene límites”

Por otra parte, afirmó que los verdaderos moradores de albergues y estudiantes regulares, pueden estar seguros de que no van a perder su beca, y que no hay interés de cerrar casas sino por el contrario, que los moradores y verdaderos estudiantes vivan en mejores condiciones.



También ante pregunta, indicó que cada día de toma cuesta 6 millones de pesos, pero hay otros daños que son incalculables como en imagen que ha costado tanto construir como una universidad de calidad, la frustración de los estudiantes, de los propios moradores, quienes están terminando su carrera y quieren estudiar una maestría y se vencen los plazos, entre muchos otros.

Insistió en el llamado a los paristas para que desalojen las instalaciones, que estén conscientes de que no solamente está en riesgo su futuro como estudiantes sino también el de más de 55 mil estudiantes, profesores, investigadores, becas, acreditaciones de programas educativos, “esta crisis es una oportunidad para tener una universidad crítica, plural, con casas del estudiante dignas pero sin tomas”.