A bocajarro
18:35:37 / 06/12/2012
Autor:
Justicia antes que paz.- recientemente el arzobispo católico de Morelia, Alberto Suárez Inda, encabezando a las demás organizaciones religiosas del estado; pidió que el mes de diciembre se ha por todos aceptado como el mes de la paz. No es malo en sí misma la convocatoria; a quien dentro de una sociedad civilizada, pues no le agrada que sea precisamente este mes de mucho consumismo, alcoholismo y muy poco de reflexión, un espacio en el que los que más puedan o quieran se unan para pedir que la violencia sino se destierra del todo que por lo menos baje sus graves niveles. La verdad sea dicha, somos una sociedad demasiado egoísta, preocupada por acumular frivolidades, no importa lo que cueste obtenerlas. Los acontecimientos televisivos de todos los días, nos invitan a detestar la política, a alejarnos de eso que es muy violento, degradante y nocivo para nuestra sana convivencia. Nos piden los voceros religiosos que seamos civilizados, sin analizar las razones de esa irracionalidad que se atreve a retar lo hecho para no ser motivo de disturbios. No se pidió que primero debe haber justicia, saldar los pendientes de muerte, no podemos fingir demencia, olvidar la terrible y dolorosa realidad de la explotación laboral, física y psicológica que viven miles de niños y niñas en el estado, la imparable violencia contra las mujeres, los más de 500 desaparecidos, levantados y secuestrados. Exigirle a los empresarios que sean menos ambiciosos y más justos con sus empleados, pagarles salarios dignos que les permitan vivir plenamente, construirles casas dignas y no meros huevos ofensivos a la privacidad. Exigir a los gobernantes ya no mantener esa actitud destructiva en contra de Michoacán, pensar en que cada centavo que se roban, es dejar en la mísera, analfabetismo y hambruna a miles de ciudadanos. Invitar a que el salario no sea objetivo de estrategias nefastas, es un pecado no pagar a tiempo a quienes viven de su quincena. No son las armas el único medio de violencia, por eso Alberto Suárez Inda, creo que se quedo corto, se mostro demasiado tibio, evasivo, cuando lo que hoy se requiere de la iglesia es ser más agresiva, directa, exigente, defensora de los derechos universales enemiga de la corrupción. Este nuevos sexenio que arranca, no debe portar por dar borran y cuenta nueva, la iglesia debe insistirle al presidente Enrique Peña Nieto, no dejar de lado la justicia, no cerrar ni dar carpetazo a los miles de homicidios violentos, decapitados, triturados, fusilados, colgados, desaparecidos y desplazados. La iglesia siempre defendió los derechos laborales de los hombres, es hora de pedirle al primer mandatario que no baje la guardia ante los voraces empresarios-claro por gracia de Dios no son todos- se requiere trabajos dignos, no simulaciones que sólo denigra al ser humano. Alzar la voz para frenar la mortal corrupción en la frontera sur de México, en donde quedo demostrado, gracias al trabajo humanitario y de denuncia del padre Solalinde, que nuestras autoridades migratorias, municipales y estatales, son más o igual de perversas, inmorales y traidoras que los yanquis en la frontera norte. Claro esta que vivir en paz y armonía es un ideal que no hay que dejar de perseguir y proteger, pero si los gobernantes no ceden ante la avaricia, soberbia, gula, lujuria, envidia, irá y pereza, pues difícilmente su espíritu de servicio será claro y humano. El inconveniente que hoy se le presenta a las religiones es de credibilidad de confianza, están siendo sometidas a rudos cuestionamientos, las redes sociales en el mundo ya las juzgaron y constantemente se informa de los cientos o miles de casos de pederastia. Es obvio entonces que la iglesia también quiere negociar, estar presente en la mesa de reparticiones y eso la hace vulnerable, sucia y definitivamente rechazada. Se dice que hay cierta información de que el arzobispo Suárez Inda, desde hace ya más de tres años, cuenta con datos de primera mano, los cuales segun los que saben, contienen los municipios con mayor influencia del narco, también sabía y sabe quien y quienes son parte de estas organizaciones delictivas; esta información le llegaba constantemente de sacerdotes que diario lo vivían y le pedían al arzobispo actuara. Muchas veces negó ante los medios de comunicación, que hubiera algún llamado insistente de sus prelados para denunciar al narco. Entonces estamos de común acuerdo estimado lector, la paz sin justicia es demagogia.
A QUEMARROPA
1.- Salinistas, Zedillistas, Cardenistas y Atlacomulcos, quedaron integrados en el gabinete de Enrique Peña Nieto; seguramente que conformen pasen los días, iremos descubriendo mayores sorpresas de quienes hoy tienen en sus manos uno de los retos que es levantar el tiradero de Calderón y darle pronto lucimiento a la nueva administración. 2.- Se comenta con mucha insistencia, que la fracción panista allá en San Lázaro, freno la desaparición de la SSPF y de la SFP gracias a la intervención del ex mandatario Carlos Salinas de Gortari. Y seguramente quien debe haber tomado un momentáneo respiro pues fue Genaro García Luna, quien constantemente visito al de Agua Leguas, en su mansión del DF. 3.- Se comenta en el congreso local Michoacano, que se esta preparando una tarjetita para empezar una pequeña investigación que será turnada a la PGJE. Se trata de un supuesto robo de cuadros de Alfredo Zalce entre otros, los cuales al parecer fueron sustraídos del edificio que alberga todavía las instalaciones del DIF estatal. Lo mismo se pretende en el caso de Casa de Gobierno. 4.- Tratan los panistas morelianos, cercanos a Juan Luis Calderón, que se evite a como de lugar, que el supuesto auto finiquito que se autorizo al salir del OOPAS, sea convertido en un medio para dañar la imagen de la familia. De resultar cierto esto, a lo mejor la primera perjudicada sería sin duda la senadora Luisa María Calderón, que es portadora de un discurso de honradez y moralidad gubernamental. Estamos en www.aimich.com.mx
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