A bocajarro
18:04:38 / 07/01/2013
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Privacidad desprotegida.- Sin que hayamos autorizado a nadie para que se nos llame a casa para promover productos o amenazar por falta de pago, todos los días millones de mexicanos desinformación, son molestados a horas diversas por voces amables, que invitan a que el escucha autorice alguna oferta telefónica. Todos los días millones de usuarios de tarjeta de crédito, hacen compras cotidianas sin ponerse a reflexionar quien o quienes están detrás de esas maquinitas en dónde se desliza su plástico, pues resulta que en los Estados Unidos, las autoridades encargadas de la seguridad interna, ahora están muy atentos a usuarios de bibliotecas, ya que dependiendo del tipo de le tira que usted elige, se le tiene un denominador de rojillo, alborotador, liberar, homo y muchas categorías más. Quien en México se encarga de proteger la privacidad de sus ciudadanos, no basta que se nos presuma de enérgicas y modernas leyes, si nos enteramos de que muchísimas empresas que compran equipo de cómputo, cuando ya no los necesitan más, los desechan y desechan irresponsablemente un banco de información personal y valioso. Que luego increíblemente es reutilizado por bandas especializadas en ofrecer servicios de datos y protección de información. Millones de mexicanos contamos con una credencial del IFE, deberíamos de estar debidamente informados de quien protege esa mina de oro informativa, es más no deberíamos quedarnos satisfechos con saber que esta gobernación u otra dependencia, encargada de velar por ese mundo de nombres y mas nombres. El asunto no es nada sencillo estimado lector, desconocemos cuantos millones de equipos de cómputo son desechados en México, pero lo peor es no saber a dónde se tiran, a quien están dañando en su entorno, ni mucho menos sabremos en donde anda nuestro nombre, apellidos, dirección, estado civil y muchas cosas más. El costo por adquiere información ya sea gubernamental o privada, oscila entre los 850 a miles de dólares, dependiendo de lo que haya almacenado, pues en el mercado negro se cotiza muy bien la información en donde se puedan negociar situaciones que vulneren a un pueblo, a un gobierno, a empresarios, pues bastaría que se conociera su tipo de sangre, preferencias sexuales, enfermedades, deudas, gustos y un sin fin de datos. No pretendo incomodarlo estimado lector, es más se que posiblemente me haya usted dado el avión y echar en saco roto esta información. Pero más de alguno ha recibido en su hogar una carta en donde un despacho de disque abogados, le avisa o notifica, que será embargado por haber cometido el pecadillo de no pagar su tarjeta a tiempo o ya no quererla pagar. Ante la falta de información proporcionada por el gobierno para que sus ciudadanos se puedan defender, pues los vivales banqueros y dueños de centros comerciales, cometen diariamente cientos de conductas arbitrarias en contra de sus ignorantes clientes crediticios. No se asuste si un día cualquiera, usted aparece en todos los medios nacionales como un buscadisimo delincuente, que tiene en su haber decenas de muertos y cientos de otros crímenes, su rostro aparece en todos los noticieros; obviamente su vida en ese momento daría un terrible cambio, pues usted es tan apacible y monótono, que no da crédito a verse en la pantalla chica y menos con un perfil de súper asesino, drogadicto y sidoso. Mucha de nuestra información personal se dirime irresponsablemente a través de las redes sociales, la privacidad ha sido vulnerada por nosotros mismos, queriendo probar que existimos o que somos de tal o cual forma; solamente estamos quedando expuestos al mercado negro, que aunque no se ve esta presente, atento e inmóvil para no darse a notar y entonces pasar desapercibido, pudiendo fácilmente entrar en la vida de quien ingenuamente cree que tiene amigos. Hay un interés natural pero perverso de cualquier gobierno por tener controlado a su pueblo, para ello recurre a toda treta posible, pero que sea creíble por todos, por eso debemos ser cautelosos de lo que vemos en la tele. El Habeas Data es ese derecho a conservar nuestra privacidad, a ser ajenos a ese mundo tecnológico muy atractivo pero peligroso, nuestros datos son nuestros no son productos de marcado, de no insistir en que el gobierno federal se comprometa a ser más eficiente en su tarea constitucional de velar por la seguridad, tranquilidad y bienestar de sus ciudadanos, entonces no nos sorprendamos si nuestro expediente clínico, un día nos da la sorpresa de que estamos a meses de morir, cuando días antes se nos decía que éramos sanos y se nos invitaba amablemente a ser donadores y asegurándonos que nuestra información sería protegida.
A QUEMARROPA
1.- Ojala la PROFECO pueda encontrar un sentido de existencia con la llegada de Humberto Benítez Treviño, quien ya como procurador, arranco con una inesperada y sorpresiva visita al aeropuerto de la Ciudad de México. También se dice que hay ya una propuesta para que las casas de empeño sean debidamente vigiladas por este organismo gubernamental. Hay mucho que hacer en esa dependencia, pues fue muy poco lo que se hizo y con ello se dejo de hacer la tarea de proteger al muy desprotegido consumidor. Por cierto, se comenta por ahí que el zitacuarense Ricardo Sandoval, pudiera ser invitado a colaborar muy pronto en la PROFECO. Estamos en www.aimich.com.mx
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