Soy (Poema)

11:13:43 / 04/02/2013

Autor: Redacción

 

Soy el cielo que ves en tus ojos,
Soy el murmullo que roza tu piel,
Soy la nube que abraza tus sueños
Y soy la fuerza que te deja mover.

Soy el sol que da calor a tus mañanas,
Soy el alimento que nutre tus entrañas,
Soy la luna que platea tus espaldas
Y soy el agua que humedece tu ser.

Soy la alegría en tus tardes doradas,
Soy deseo en tus noches solitarias,
Soy la luz que ilumina tus días
Y soy el camino que sigue tu vida.

Soy el paisaje más lejano,
Soy un deseo hecho en vano,
Soy un gran anhelo muy cercano
Y soy un imposible que está en tus manos.

Soy la brisa que arrojan las olas,
Soy el aire que se esconde en la espuma,
Soy el viento que forma las dunas
Y soy la arena que se queda en tus pies.

Soy el aroma del más exquisito perfume,
Soy el color de la más viva flor,
Soy el sabor de un banquete enorme
Y soy el momento que más disfrutas tú.

Soy el fuego que enciende tu hoguera,
Soy la magia de una mirada hechicera,
Soy el hielo que no puede ser frío
Y soy una parte de tu incierto destino.

Soy el latido que permite tu vida,
Soy el dolor que te produce la muerte,
Soy el pensamiento presente en tu mente
Y soy un recuerdo que tendrás por siempre.

Soy el timbre de un canto melodioso,
Soy un presente grato y tormentoso;
Soy una rosa con muchas espinas
Que no puede provocarte heridas.

Soy esa sed que no puedes saciar,
Soy la necesidad que no debes calmar,
Soy la renuncia que no puedes permitir
Y soy la angustia que guardas dentro de ti.

Soy la locura del más enamorado,
Soy la cordura del más trastornado,
Soy la paz de un templo sagrado
Y soy la inquietud de un alma penando.

Soy la pasión en un beso profundo,
Soy la ilusión de permanecer siempre juntos,
Soy la canción que repites cien veces
Y soy esa voz que callar nunca puedes.

Soy el ritmo que llega a tus oídos,
Soy el deleite de todos tus sentidos,
Soy el amigo al que nunca has conocido
Y soy al mismo tiempo tu peor enemigo.

Soy la libertad que quiere tener un preso,
Soy la esclavitud que sientes por mi cuerpo,
Soy el castigo que se impone en la condena
Y soy el alivio que deja absolver la pena.

Soy el inicio de un fin,
Soy el final de un principio,
Soy y seremos tantas cosas,
Todo lo que jamás se ha escrito,
Tan solo un amor sincero, siempre puro y fiel,
Que irá venciendo obstáculos
A fin de permanecer.

*Arianna Monserrat Valdés Ramos. Nacida en Uruapan, Michoacán. Licenciada en enfermería por parte de la Universidad de Guadalajara. El talento es nato, desde pequeña disfrutó de la lectura y declamación de poesía, principalmente los escritos por Rubén Darío, Ramón de Campoamor, Leopoldo Lugones, Manuel Acuña y Sor Juana Inés de la Cruz, entre otros. Al poseer un amor genuino por la música, se desempeña activamente como soprano en el ensamble Ritornello, en su ciudad natal, donde tiene la posibilidad de proyectar no sólo la técnica del Bel Canto, sino también la habilidad literaria.