Buenavista la otra realidad, entre el plomo y la plata
21:01:23 / 23/05/2013
Autor:
Buenavista, Tomatlan, Mich. (www.eldiariovision.com.mx).- Y es que el calor de esta localidad es letal y aún así, los pobladores salen desde la madrugada a las huertas.
Llevan el señuelo de vivir mejor y no es fácil, cuando ganan once pesos por costal que llenan de limón, de tal suerte, que la jornada es extenuante y pocas veces alcanzan a ganar los 55 o 60 pesos al dia.
A su vez, en los empaques, la compra del producto es a dos pesos el kilo, ni más ni menos, muchas ocasiones se cae el precio y los coyotes condicionan la compra.
Nada de bien vendido o bien podrido.
Así transcurren las horas en un dia normal de trabajo. Los niños en la escuela y las mujeres en el molino, algunas también hacen las dos cosas, cortar en la huerta y atender la casa.
Una lejanía del municipio de la capital, el hambre que arrecía a la mayoría y las décadas de promesas incumplidas de políticos que sólo los ven como botín electoral. Hasta entonces se acuerdan que están ahi, como siempre, como todo.
De pronto fueron fantasmas, que los gobiernos ni los veían ni los escuchaban.Y así pasaron los dias y las noches, algunas de cuchillos largos.
Y es que, poco a poco fueron apareciendo fuereños, gente con malas mañas y mejores armas, conduciendo caras camionetas y estableciendo una nueva forma de vivir.
Algunos los vieron de reojo, aunque la tentación por el vivir, era fuerte, nadie se mete en problemas hasta cuando de pronto amanece sin tener nada que darle de comer a sus hijos, y asi se fue tejiendo este otra realidad que hoy concluye con la presencia del ejército.
Serán los dias, los meses,,ojala y no sean los años, que se tenga la presencia de los soldados o los policias federales,pero es que más que plomo aqui la gente quiere plata.
Es la otra realidad que azota en pleno rostro a los michoacanos, algunos de ellos que han tenido que taparse la cara para no ser descubiertos, pero que con su presencia expresan que estamos en los lindes de la desesperanza, en el agrio y amargo sabor de la pobreza, un sabor que cala y estremece más que el jugo de limón.
Es la hora de atender el problema, el de la asistencia social. Nadie entiende de razones cuando chillan las tripas o cruje el estómago.
Hace pocos años, sólo mandaron plomo y no se resolvió el asunto.
Buenavista seria mirar que en el reclamo hay soluciones, el envio de plata, mucha plata para que los habitantes vivan mejor y no caigan en la redes de la delincuencia que hasta ayer se habían tejido muy bien y hoy se rompieron por el hilo más delgado..
Estamos a tiempo. |