Filman parte de la película un Capitán de Castilla, en Uruapan Filman parte de la película un Capitán de Castilla, en Uruapan

17:55:51 / 19/08/2013

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*Publicado originalmente en Tiempo del Cupatitzio, número 12, Uruapan, diciembre de 2004.
***Cuando vino al Cupatitzio un capitán llamado Tyrone Power, lo acompañó Jean Peters, la bella Catana

Por Sergio Ramos Chávez

En los primeros días de enero de 1947, una noticia se extendería por todo el vecindario del pueblo. Habían llegado unos «gringos», para filmar en Uruapan parte de la película americana de nombre «Captain from Castile», en español «Un Capitán de Castilla».
En este largometraje, la compañía cinematográfica había escogido las mejores bellezas naturales del estado de Michoacán para incluirlas en sus locaciones.
Fueron tres las ciudades afortunadas: Morelia, la majestuosa ciudad de la cantera rosa, patrimonio cultural de la humanidad; Pátzcuaro, la antigua capital del Imperio Tarasco; y Uruapan, el bello vergel de inspiración poética, esta vez destinada para los hacedores del séptimo arte.
La filmación corrió a cargo de la rica y prestigiada compañía Twentieth Century Fox. Por lo tanto, el respaldo económico era suficiente. Se disponía de lo necesario para impactar al mundo con «Un Capitán de Castilla».
Los empresarios esperaban superar las expectativas en comparación con otros filmes, quizás con suerte y alcanzara mayor éxito que el que obtuviera «Lo que el Viento se Llevó», el memorable clásico del cine por excelencia.
A Uruapan, la tierra que arribaran tantos viajeros durante los siglos XVIII y XIX, al igual que importantes personajes de la historia patria, además de visitantes distinguidos; llegaba un número considerable de actores, actrices, y otro tanto que integraba el selecto reparto de la película.
Luego de su estancia en Uruapan, los artistas nunca olvidarían las bellezas naturales del Cupatitzio y más que nada la cordialidad de su gente.
Y es que por tres semanas los actores y el casting se confundirían entre los vecinos que colaboraron para alcanzar el objetivo: obtener el mejor rodaje de la producción fílmica, propiedad de la empresa estadounidense citada.
Al pisar por primera vez la tierra del Cupatitzio, parte del elenco más importante de «Captain from Castile», sería recibida por una comitiva local representada por autoridades y personas de la sociedad de ese entonces. Fue exactamente durante el gobierno de Roberto Pérez Magaña (1907-1972), el que por muchos años trabajó en las Oficinas de Hacienda y que siendo edil gestionara los primeros cimientos del Monumento a la Bandera, construido por el Arquitecto Enrique Marín López, e inaugurado en el gobierno de don José Suárez.
Tránsito Montes (+), ex boxeador amateur, beisbolista y en esos días uno de los taxistas que contrataron durante los días en que en se filmó la película señalada, recuerda como si fuera ayer la llegada, dice: «A varios de nosotros nos contrataron para ir a recibir a unos artistas que arribaban en avión a la pista vieja procedentes de Morelia o Pátzcuaro: ahí era donde aterrizaban los aviones que llegaban a Uruapan. Es casi por donde se encuentran ahora las preparatorias de la UMSNH.
Ese día, llegaron varios artistas, pero al que más le ponían atención era a Tyrone Power y a la joven Jean Peters. De ahí nos trasladamos al centro de la ciudad. Lo que noté la vez que conocí al actor es, que era buen tipo, pero casi no hablaba con nadie, solo con el traductor. No reía mucho. La señorita Jean era una hermosa mujer».
Por otro lado, ya en Uruapan, para brindar una mayor hospitalidad a los visitantes, se rentaron algunas casas con el fin de alojar a los protagonistas, aunque otras fueron prestadas.
A César Romero le tocó hospedarse en la casa de los Hurtados, situada en la esquina Oriente del Portal Carrillo y 1ª de la calle Cupatitzio. Todavía esta familia conserva una foto autografiada por el actor en su breve estancia.
Tyrone Power se hospedó en la casa de don Luis Fernández, ubicada en la Plazuela «Donato Guerra», donde estuvieran por primera vez las oficinas de correos, a finales del siglo XIX, por 1894.
A los demás, se les acomodó en los mejores hoteles de la época; es decir, el «Hotel Progreso» y el «Hotel Mirador». Ya que tanto el «Hotel París» como el «Hotel América», no reunían las comodidades y exigencias de los visitantes.
Comenzaron los trabajos de filmación y se seleccionó un lugar cercano a Uruapan, llamado Tiamba, para escenificar la toma planeada. Era una zona muy cercana al volcán Paricutín, todavía semiactivo. A las faldas de éste, se construyeron dos hermosas pirámides de yeso, para la ambientación de la película, misma que se situaba en los primeros años de la época de la Conquista de México.
Aunque no sólo en esta zona se filmó, pues también varias escenas panorámicas fueron tomadas en la Tzaráracua y sus alrededores.
Durante los días en que se hizo el rodaje en las locaciones de Tiamba y la Tzaráracua, los participantes y protagonistas se trasladaban en vehículos desde Uruapan a esos sitios. Todas las mañanas se iban hacia el Noroeste de la ciudad, rumbo a Capacuaro, para integrarse al rodaje de «Un Capitán de Castilla», o bien al Sureste para ir hacia la famosa cascada de la Tzaráracua.
Fue entonces cuando Uruapan, como nunca antes, se convirtió en un concierto cinematográfico de varios movimientos. Obra de su director Henry King. Había trabajo para el que quisiera, y de manera presto; mucha diversión por las cosas chuscas que les pasaba a los extras uruapenses con un toque de allegretto; los autógrafos de los artistas Jean Peters, Tyrone Power, Romero, Stella Inda, eran un molto vivace; y los enojos de King cuando una toma salía mal y decía ¡corte!, simulaba algo así como el indispensable BIS de un movimiento. Y al final, quedó integrada la armonía e inspiración fílmica.
Por otra parte, había que familiarizarse «everybody» y sentir la singular música y el ambiente escénico, hasta para comer. En varias ocasiones artistas y trabajadores iban a su almuerzo en el salón de fiestas «El Casino», localizado frente al «Hotel Progreso», en la 1ª calle de 5 de Febrero. Habilitado como si fuera una gran fonda. Ese lugar, en el que alguna vez llegara a cantarle al público local el inmortal Pedro Infante.
Aunque, igual y desde Uruapan hasta donde estaba grabando el elenco se les mandaba el famoso «lunch» (¡es una necesidad aprender algunas voces del idioma¡).
Don José Pulido, fue uno de los conductores de las camionetas que llevaban la comida hasta la locación; el conocido por la palomilla como «El Chispa Pulido», aseguraba que hasta dos carros repletos de comida les llevaban: carnes, frijoles, sopas, frutas y refrescos, y lo repartían en Angahuan, lugar de concentración para los participantes en el largometraje.
Cabe señalar en estas líneas que la presencia de las estrellas del momento Jean Peters y Tyrone Power causó mucho revuelo en el pueblo. Inclusive, cuando los productores solicitaron algo más de personal y extras para el casting, fueron incontables los vecinos –ricos y pobres- que prestaron sus servicios «de extras», o de lo que se necesitara; pues salir en «Captain from Castile», sería toda una experiencia!
Don Alfredo Álvarez Treviño, propietario del Hotel «El Mirador», colaboró como traductor y tuvo la oportunidad de relacionarse con el principal elenco.
Hasta hace poco, muchos de aquellos uruapenses y de otros pueblos circunvecinos que laboraron esos días recordaban con placer la estancia en Uruapan de aquellos «gringos» tan singulares y el granito de arena que pusieron para cristalizar «Un Capitán de Castilla».
Al final la estancia de los americanos y actores nacionales fue cerca de tres inolvidables semanas. De ahí partieron rumbo a Acapulco a filmar las últimas escenas en un lugar llamado Tres Palos. Varios uruapenses contratados partieron hasta la bahía a acompañarlos.
Antes, en Pátzcuaro, se filmaron escenas en los miradores naturales llamados «El Estribo» y «El Calvario», según asegura el nicolaita Carlos Hernández Chichitz, testigo ocular de las tomas hechas ahí.
En Morelia, se filmaron escenas de la arquitectura de la antigua Valladolid. Se escenificaron paseos por los callejones y calles angostas.
En Uruapan, luego de mucho movimiento en los días de grabación, el trabajo de la película de la Twentieth Century Fox, llegó a su fin.
Al rendir cuentas finales, se sabe que para filmar «Un Capitán de Castilla» se gastó la cantidad de dos millones de pesos. Era una película hecha en México pero con marca americana y sería exhibida en todos los cines de la república a finales de 1947 o principios del siguiente año.
Cuando se concluyó el rodaje se supo que en Morelia empresarios de otra compañía norteamericana estaban planeando realizar una película con ambiente latino en tierras michoacanas, aunque la verdad solo el largometraje de «Captain from Castile», sería la que guardaría el espíritu del Cupatitzio, de la Tzaráracua, de la gente uruapense y especialmente de los «extras» de Uruapan.
Antes de concluir conviene hablar sobre los datos esenciales de una de las contadas películas que han tenido como escenario bellezas naturales de Uruapan.
La película se filmó para contar con un largometraje de 140 minutos, y fue a color.
Sobre el film…En la primavera de 1518, cerca de Jaén, España, Pedro de Vargas (Tyrone Power), un castellano caballero, ayuda a un fugitivo Aztec esclavo, Coatl (Jay Silverheels), escapar de su cruel amo, Diego de Silva (John Sutton). De Silva es el supremo de la Santa Hermandad, encargada de hacer cumplir la Inquisición, y rival de Pedro por el amor de la bella Señora Luisa de Carvajal (Bárbara Lawrence). Más tarde, Pedro rescata camarera Catana Pérez (Jean Peters) de los hombres de De Silva. En la posada donde Catana obras, Pedro se familiariza con Juan García (Lee J. Cobb), un aventurero acabamos de regresar del Nuevo Mundo a ver a su madre.
Ante la sospecha de Pedro de ayudar Coatl, y consciente de que Pedro influyente padre Don Francisco de Vargas (Antonio Moreno) se opone a los abusos de la Santa Hermandad, de Silva encarcela Pedro y su familia bajo la acusación de herejía. Joven hermana de Pedro muere bajo la tortura. Mientras tanto, Juan se convierte en un guardia de la prisión para ayudar a su madre, también prisionero. Él mata a su evitarle más torturas. Juan libera a las manos de Pedro y le da una espada.
Cuando de Silva entra en la celda de Pedro, Pedro lo desarma en una lucha a espada, a continuación, le obliga a renunciar a Dios antes de apuñalarlo. El trío huyó con los padres de Pedro. Obligado por sus perseguidores para dividir, en lugar de ir a Italia para reunirse con su familia, Pedro es persuadido por Juan y Catana para viajar a Cuba en busca de fortuna.
Los tres registrarte con Hernán Cortés (Cesar Romero) en su expedición a México. Pedro confía en el Padre Bartolomé (Tomás Gómez), el consejero espiritual de la expedición, de lo ocurrido en España. El sacerdote ya había recibido una orden para arrestarlo, pero la rompe y da Pedro a la penitencia en la oración por el alma de De Silva, ni consciente de que de Silva sobrevivió.
Las tierras expedición en Villa Rica en México. [2] Cortés es recibido por emisarios del emperador Moctezuma, junto con un soborno para salir de México. Contra la oposición de uno de sus capitanes, Cortés convence a sus hombres a unirse a él en su plan de conquista y riquezas.
Catana busca la ayuda de charlatán y doctor Botello (Alan Mowbray). Botello intenta disuadirla, pero al final le da un anillo, supuestamente con el poder de hacer que Pedro se enamore de ella, a pesar de su gran diferencia de estatus social. Cuando Pedro la besa, ella lo rechaza, creyendo que está bajo el hechizo del anillo, pero él la convence de lo contrario, y se casa con ella esa misma noche.
Cortés marcha hacia el interior de Cempoala, donde recibe un soborno de gemas de otra delegación azteca. Coloca Pedro a cargo de los detalles guardar las joyas en un teocalli. Pedro deja su puesto, sin embargo, para calmar a Juan borracho y amenazante. Cuando regresa, las joyas han desaparecido. Pedro Cortés acusa de robo. Cuando Pedro se encuentra una puerta oculta en el teocalli, Cortés le da 24 horas para redimirse. Pedro sigue los ladrones, los capitanes oponerse Cortés, de vuelta a Villa Rica, en el que han incitado a amotinarse. Con la ayuda de Corio (Marc Lawrence), un miembro de la tripulación leal, que recupera las joyas, a pesar de que está gravemente herido en la cabeza por una ballesta perno durante su escape.
Pedro Cortés promueve a capitán. Entonces, para eliminar la tentación de repliegue, ordena sus naves quemadas. Marchan a Cholula, donde son recibidos por otra delegación, encabezada por el sobrino de Moctezuma, que amenaza con la aniquilación de la expedición a menos que se vayan. Cuando las protestas Cortez que no tiene barcos, el príncipe revela que más han llegado. Cortés se da cuenta de que su rival, el cubano gobernador Velázquez, ha enviado una fuerza de usurpar su mando. Cortez hace la mitad de sus hombres para atacar a Villa Rica, dejando a Pedro en el mando del resto.
Cortés regresa victorioso, trayendo consigo refuerzos y Diego de Silva, el emisario del rey. De Silva está ahí para imponer la Santa Hermandad en México. Juan de Silva reta a un duelo, pero es rechazada. Padre Bartolomé recuerda a Pedro de su voto, y Cortés tiene él personalmente responsables por la seguridad de de Silva. Cuando de Silva se estranguló la noche, Pedro es condenado a muerte por el asesinato. Poco antes de la ejecución, Coatl confiesa Padre Bartolomé que mató de Silva. Antes de que Pedro pueda ser notificada, Catana lo apuñala con un cuchillo para ahorrarle la degradación de ser ahorcado. Afortunadamente, Pedro se recupere. Cortés y sus seguidores marchar sobre la capital de la isla azteca.
Compartimos algunos datos del elenco de actores y actrices:
Tyrone Power, fue el artista principal, representado a Pedro de Vargas. La estrella varonil pertenecía a la época de Gregory Peck, Clark Gable y Orson Welles. Su vida en el cine fue amplia y de gran calidad. Con Alice Faye a fines de los 30´s del siglo pasado, eran la pareja de estrellas más importante de la compañía Fox. Fue descubierto en la película. «Lloyd de Londres» (1937) y «Chicago» (1938). Todo el mundo cinéfilo lo recuerda por sus magníficas actuaciones en «La Marca del Zorro», «Hijo de la Furia», «Suez» y «María Antonieta».
Jean Peters, caracterizó a Catana Pérez. Esta actriz norteamericana llegó a actuar al lado de Marylin Monroe y Thelma Ritter. Se distinguió por sus actuaciones en «Apache», «Vicky», « ¡Viva Zapata!», «Tan Joven como tú Quieras», «Niágara», y otras más.
Cesar Romero, hizo el papel de Hernán Cortés. Como actor se le conoce por su trabajo en «¡Viva Villa!», «Veracruz», «La Jungla», la primera versión de «Batman», la serie de Televisión «Falcón Crest», «El Hombre más Fuerte del Mundo», «La Chica del FBI», etc.
La michoacana Stella Inda (1925-1995), interpretó a «La Malinche», personaje que protagonizó con gran calidad aquella nativa de Pátzcuaro que fuera conocida por sus actuaciones en «La Mujer del Puerto», «La Canción del Milagro», «Santa», «La Feria de las Flores», «Mala Yerba», «El Rebozo de la Soledad» y «Lo Mejor de Teresa».
Para Uruapan, fue un orgullo haber contado con algunos extras que se distinguieron en el reparto, tal es el caso de Adolfo Vargas Alvirez. Uruapense que viviera en el Portal Alto, en una casa que pertenecía a don Eduardo Ruiz, pariente directo del extra; pues su madre era Anita Alvírez Ruiz, hija de Celso Alvirez y Cornelia Ruiz, hermana del político y escritor michoacano.
Vargas Álvirez llegó a doblar a Tyrone Power, a quien invitó una tarde para que comiera en un banquete en una casa del Barrio de San Juan Bautista, en honor a la estrella norteamericano.
Hubo otros actores y actrices que se citan más adelante, ver página once.
El Productor de la película fue Lamar Trotti.
El experimentado director Henry King, responsable de Un Capitán de Castilla, fue un director infalible, en su responsabilidad habían llegaron a estar: «El Viejo y el Mar», «El Amor Es Una Cosa Esplendorosa», «Ramona», «Carrusel», «Maryland», «Los Bravados», filmada también en Michoacán (después comparto la reseña); «David y Bethsabe», etc.
El director de música fue Alfred Newman. Se trataba de un norteamericano que había creado el aspecto musical de «El Diario de Ana Frank», «Prisionero del Senda», «La Marca del Zorro», «Ramona», «Nana», «Robinson Crusoe», «Aeropuerto», etc.
En fin, la película basada en la novela de Samuel Shellaberger, dejó un gran sabor de boca entre los protagonistas que se esforzaron por entregar todo de su talento para crear una película de excelencia, ahora la pregunta se haría a los espectadores.
Pasarían un poco más de 20 años para que Uruapan fuera nuevamente locación de varias películas, entre ellas; la obra infantil, «Un Pirata de Doce años» (1971); la erótica Aundar Anapu (El que cayó del Cielo, 1974); «Las Chicas Malas del Padre Méndez» (1973); La melodramática «Los Pequeños Privilegios» (1978); la popular «Caminos de Michoacán» (1979) y algunas más.
Pero, realmente la que más impactó al vecindario de Uruapan hasta la fecha, fue Un Capitán de Castilla llamado Tyrone Power y su bella Catana Pérez, la guapa Jean Peters.
Por cierto, en 2007 fue emitido esta película a la Cinema Classics Collection de 20th. Century Fox.

Bibliografía: «Gran Historia Ilustrada del Cine». Vol. III, Editorial Sarpe, Madrid, 1984.
Periódico «Cuarto Poder de Uruapan, periodismo de fondo», Director Rogelio Bucio Ramírez. No. 54, Diciembre 22 de 1989.
«Tiempo, Semanario de la Vida y la Verdad», Ejemplar 253, México, 7 de Marzo de 1947.
Wikipedia, la enciclopedia libre. Un Capitán de Castilla.
Además de varias entrevistas con Nicolás Oropeza, Tránsito Montes, José Pulido, Rosa Orozco, Alfredo Álvarez B., y Carlos Valencia, Uruapan, 2004.
*Publicado originalmente en Tiempo del Cupatitzio, número 12, Uruapan, diciembre de 2004.