SOBRE EL PLAN DE PARÁCUARO
18:33:24 / 10/01/2014
Autor: Redacción
PARA QUIEN NO LO SABIA…Durante la revolución mexicana, en el estado de Michoacán, el pueblo de Parácuaro fue uno de los lugares donde se secundó la defensa en contra del ursupador Victoriano Huerta, allá por el año de 1913, precisamente a un siglo de la proclama de un plan escrito por un grupo de revolucionarios y ciudadanos de esa población, destacando la presencia de Cenobio Moreno, compartimos este documento con la referencia al final del texto, para que vean que ese hermoso lugar de la tierra caliente también FUE PROTAGONISTA DURANTE LA REVOLUCION MEXICANA…
PARÁCUARO, MICHOACÁN, 21 DE ABRIL DE 1913. En la Villa de Parácuaro de Morelos, a los veintiún días del mes de abril de mil novecientos trece, los suscritos, reunidos en la casa habitación de don Daniel Pacheco con el objeto de formalizar las pláticas que desde hace más de un mes han tenido con respecto a la conveniencia de desconocer al actual gobierno del centro que preside el indigno general Victoriano Huerta y que antipatrióticamente están apoyando los de igual título y calificativo Félix Díaz, Manuel Mondragón y Aureliano Blanquet, y
Considerando: Que los medios violentos y atentatorios por los cuales Huerta asumió el poder de la República Mexicana violan palpablemente nuestra Constitución Política y nos desprestigian ante las naciones cultas, toda vez que el C. Presidente Constitucional, don Francisco I. Madero, y Vice-presidente, don José María Pino Suárez, fueron mandados asesinar por personajes ambiciosos que antes se mencionan; que la renuncia del C. Presidente de la República don Pedro Lascuráin se obtuvo por medio de la presión mediante la fuerza brutal y, por otra parte, tomando en cuenta la opinión pública, que es enteramente adversa a los inicuos asesinatos cometidos y las frecuentes persecuciones injustificadas que actualmente se hacen a los hombres que fueron partidarios, y lo son todavía del gran apóstol de la democracia, Madero, han resuelto constituirse en Junta Revolucionaria que apoyará, aún a costa de su sangre, el movimiento actual en contra de Huerta y de todo poder que sea creado bajo la administración, iniciado por los partidarios Maytorena y Carranza y secundado en nuestro Estado por los valientes generales Gertrudis Sánchez y Joaquín Amaro; porque los suscritos juzgan denigrante para el pueblo mexicano que la traición de unos cuantos ilusos en quienes la Patria había depositado su confianza la hagan regresar a épocas dictatoriales, y que el ejemplo de la inmoralidad que con su conducta han dado sufra el castigo por el poder de ese pueblo al cual pertenecemos, y que sólo anhela la reivindicación de sus derechos y de su soberanía, para cuyo fin no omitirán sacrificio alguno hasta derramar la última gota de su sangre, ni caerá en las falsas promesas de los reaccionarios porfiristas, cubiertas de hipocresía y dolo.
Por lo expuesto, la Junta Revolucionaria que se constituye por los suscritos deberá funcionar bajo las siguientes condiciones:
Primera.- Los suscritos quedan solemnemente comprometidos, bajo su palabra de honor, aguardar las reservas debidas a este punto, a trabajar con toda actividad por la reunión de elementos propicios a los fines que se persiguen, y si las circunstancias precipitan los planes, reunirse a iniciativa de cualquiera de los miembros de la junta con los elementos que hayan podido reunirse para determinar lo que deba hacerse y acordar previamente quién debe asumir el mando, en la inteligencia de que la designación de un jefe supremo para el movimiento se hará, respecto de los suscritos, por medio de disciplina para el mejor éxito de la empresa, pues todos nos consideramos con igual carácter de iniciadores.
Segunda.- La misión de los suscritos se limitará a obtener el triunfo de la causa justa que se persigue, que consiste en el derrocamiento del Presidente Victoriano Huerta, a no admitir cualesquiera otro poder que surja bajo la administración y que se restablezca legalmente el poder constituido bajo las condiciones que los señores Carranza y Maytorena lo expresen ampliamente de acuerdo con los jefes principales que secunden el movimiento.
Tercera.- Los suscritos respetarán al señor Gobernador de Michoacán, doctor Miguel Silva, porque estamos convencidos de que su elección fué popular y de que reúne la dotes necesarias para hacer que el Estado prospere bajo su administración, siempre que el centro no ejerza presión alguna, a lo cual nos opondremos enérgicamente con las armas, puesto que ya las tenemos en la mano, desconociendo el Gobierno de Huerta, que conceptuamos como ilegal.
Cuarta.- Careciendo la Junta Revolucionaria de elementos pecuniarios y de guerra para los fines que se propone, recurrirá a préstamos forzosos, al decomiso de parque, caballada y cualquiera otro elemento necesario a los fines que se persiguen, previo acuerdo de la junta; pero en ningún caso se harán saqueos ni se permitirán asesinatos u otras depredaciones que desprestigien la causa, porque el fin que se persigue es enteramente patriótico, y al disponer de elementos extraños que no puedan aportar los miembros de la junta se limitarán estrictamente a los indispensables para el sostenimiento de la misma junta y de sus fuerzas.
Quinta.- Logrado el triunfo de la causa, no pediremos al gobierno que se constituye legalmente ningún grado militar ni honores, puesto que nuestra recompensa más tarde será la satisfacción de haber sido útiles a nuestra Patria y de regresar a nuestros hogares dispuestos a reanudar los trabajos que nos producen el sustento para nuestras familias.
Sexta.- Como las peripecias de la lucha que vamos a emprender pueden privarnos de la existencia de algunos de los miembros de esta junta, y como todos tenemos numerosa familia, nos comprometemos solemnemente que todos los supervivientes prestarán auxilio pecuniario y moral, o en cualquiera otra forma necesaria, a los padres, hermanos, viudas e hijos de los que desgraciadamente sucumban en la lucha en bien de la Patria.
Séptima.- Salvo caso de fuerza mayor, los miembros de la junta determinan que el día 5 de mayo próximo se dé el grito de rebelión en este heroico pueblo con los elementos que se hayan podido reunir, bajo el concepto de que el descubrimiento de estos planes o cualquiera otra circunstancia imprevista obligan a todos y cada uno de los miembros a obrar en el sentido que mejor convenga a los intereses comunes, siempre que no sea contra el fin que se busca.
Conformes los que asistieron a la presente junta después de haberle dado lectura a esta acta, se manifestaron conformes, ratificando su dicho, firmaron.
Cenobio Moreno, Daniel Pacheco, Sabás Amezcua, Rafael Garibay, Nicasio Villaseñor, Carlos León, Emigdio Sandoval, José María Alvarez, Delfino Torres, Arnulfo B. García, José L. Méndez, Benjamín Yépez, Nicolás Ortiz.
Fuente: Román Iglesias González (Introducción y recopilación). Planes políticos, proclamas, manifiestos y otros documentos de la Independencia al México moderno, 1812-1940. Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Jurídicas. Serie C. Estudios Históricos, Núm. 74. Edición y formación en computadora al cuidado de Isidro Saucedo. México, 1998. p. 706-708.
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