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En Michoacán no todo es violencia y el fuego no sólo proviene de las armas, ni mucho menos de los bloqueos de autodefensas contra integrantes del crímen organizado en la región de la Tierra Caliente. En la comunidad indígena purhépecha de Tarejero, que se ubica en la Ciénega de Zacapu, los habitantes realizan los preparativos para la celebración de la Ceremonia del Fuego Nuevo. Se percibe la armonía, paz y encuentro de una celebración milenaria que hace 31 años fué resctada por Tata Irineo Rojas, un grupo de estudiosos y promotores culturales que han logrado acercarse a las raices y revitalizar la identidad, afirma Martín Equihua, uno de los organizadores. La exhibición y desarrollo de símbolos se realiza cada vez en un pueblo distinto, que recibe el fuego viejo de la comunidad que lo custodió durante todo el año anterior, y enciende el fuego nuevo que queda bajo su resguardo hasta entregarlo a la siguiente comunidad al final del ciclo.Hoy llegó a la sede en turno al atardecer,es apagado con tierra, siguiendo un día de oscuridad, el final de un ciclo. En las primeras horas del 2 de febrero se enciende el Fuego Nuevo, símbolo de la renovación, de un nuevo inicio. Salió el Fuego Viejo del pueblo en el que pasó el año, rumbo a Tarejero, durante el trayecto pasaron por veredas del campo, las personas de las comunidades que están por el camino se les fueron uniendo. |
