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Morelia, Mich., 12 de Febrero de 2014.- La poesía considerada como un género literario que manifiesta la belleza y los sentimientos de manera estética por medio de la prosa y el verso, fue el punto clave que permitió a los integrantes del Taller literario Ometéotl, conjuntar un arduo trabajo en la antología titulada “Argucias de la Promiscuidad”, la cual fue exhibida en el patio de la Magnolia del Museo del Estado. El Taller literario Ometéotl, vocablo náhuatl que significa el principio de todo lo existente, fue creado en agosto del 2009 con la finalidad de vincular y promover la difusión de sus trabajos. Los escritores del libro e integrantes del taller literario, Maribel Arreola Rivas, Matías Fajardo Andrade, Armando Castro Ortiz, Sergio Mondragón Guzmán, Graciela Morales Bermúdez y Luz María Calderón Guzmán, compartieron por más de hora y media su pasión por la escritura, a través de diversos poemas que de manera individual leyeron y gozaron. El escritor y padrino del libro, quien fue el encargado de escribir el prólogo, Ernesto Hernández Doblas, compartió su gusto por la escritura, y agradeció a los integrantes del taller por la invitación a participar en la obra. Asimismo reflexionó sobre los escritores importantes que en los últimos días han muerto; señaló que con ellos la poesía es vida y es muerte, porque aunque ya no están, viven en sus obras. En la contraportada del libro “Argucias de la Promiscuidad”, se describe a la obra como una recopilación de poemas reposados en la faz del papel y a la espera de su alumbramiento; ya que las técnicas del taller son de diversos escritores y poetas que abren su corazón para que los lectores beban de sus escritos. Maribel Arreola Rivas, compartió que durante sus cinco años de labor como taller literario, Ometéotl ha publicado las antologías Bifurcación poética en el 2010, Sinfonía bajo el agua en el 2011 y Pálpitos de la Ecopsifrenia en el 2012. Y en su cuarta antología, “Argucias de la Promiscuidad”, se plasma una mezcolanza de palabras para convertir sueños en poemas. Para finalizar, los integrantes del taller literario Ometéotl realizaron una rifa entre los asistentes para obsequiarles un ejemplar de la obra. A pesar de las inclemencias del clima, el público y los escritores, se regocijaron con el poder de la palabra, hecha poesía. |
