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URUAPAN, MICH.- Un matrimonio y sus tres hijos, menores de edad, resultaron con quemaduras en diferentes partes del cuerpo y tuvieron que ser hospitalizados, luego de que la casa donde viven se convirtió en un verdadero infierno, en la comunidad indígena de San Lorenzo, perteneciente a este municipio. Los vecinos no pudieron auxiliar a sofocar las llamas por falta de agua. Los hechos iniciaron a eso de las 18:00 horas, en la casa ubicada en la esquina de las calles 21 de Septiembre y Padre Ochoa, del Barrio San Mateo, en esa comunidad indígena, distante 15 kilómetros de esta ciudad, y donde según los vecinos, había una tienda de abarrotes y expendio de gasolina y diesel en garrafones. En la vivienda se encontraban los señores Martín Bernabé Contreras y Cristina Amado Amado, así como sus hijos Luís Martín, Francisco Javier y Dulce Guadalupe Bernabé Amado, de 12, 7 y 2 años de edad, respectivamente. Al parecer un corto circuito en la instalación eléctrica que se localiza en el exterior de la barda, ocasionó la conflagración que causó lesiones a los miembros de la familia; los tres menores de edad fueron llevados al Seguro Social de Paracho, mientras que el matrimonio fue canalizado al Hospital Civil de Uruapan. Enormes columnas de humo negro se alzaban al cielo, mientras las llamas devoraban todo a su paso; afortunadamente el fuego no se propagó debido a que la vivienda es de tabique y cemento. Vecinos y voluntarios intentaron sofocar las enormes llamas con la poca agua que tenían en sus tinacos, pero al acabárseles, se mostraban impotentes para ayudar; inicialmente se manejó que los niños estaban dentro de la vivienda, lo cual fue desmentido posteriormente. Auxiliaron en las labores, Bomberos Voluntarios de Uruapan, de Protección Civil Estatal, Municipal, de Cruz Roja, de Rescate y Salvamento, así como Policía Estatal de Caminos, entre otros. |
