|
URUAPAN, MICH.- Un valeroso ejército de combatientes, luchó de manera permanente por más de 60 horas contra las llamas de un voraz incendio que arrasaba todo a su paso; armados con picos, palas y ramas, los voluntarios no daban tregua. Había poca agua, poco alimento y poca herramienta, pero al fin lograron sofocar las llamas. De acuerdo a la narración hecha por el ingeniero Juan Manuel Tungüí Olivo, quien encabeza la organización civil Cultivemos un Bosque, el incendio forestal inició el pasado viernes como a las seis de la tarde en el predio conocido como La Loma de Zumpimito, cerca del rastro municipal. Las llamas de inmediato se extendieron del ejido Zumpimito hacia el ejido de San Franciso Uruapan, donde se localiza una zona boscosa que no había sido afectada por incendios por más de 20 años y que representaba un importante pulmón de oxigenación para la ciudad de Uruapan. Poco a poco se fueron integrando brigadas de combatientes de los ejidos afectados, de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), de la Dirección de Medio Ambiente, de la Comunidad Indígena de San Juan Evangelista y de la asociación civil que encabeza el propio ingeniero Tungüí Olivo, además de agrupaciones de auxilio como Protección Civil estatal y municipal, entre otras. Esta zona boscosa, ubicada al sur de la ciudad de Uruapan, sufrió considerables daños en aproximadamente 70 hectáreas; los combatientes lucharon durante más de 60 horas a pesar de las carencias de equipo y del extremoso calor, aunado a las llamas que devoraban los enormes árboles. Hace una semana, autoridades de los tres niveles de gobierno, llevaron a cabo aquí un desfile con brigadas contraincendios, donde lucieron equipo sofisticado y diversos utensilios que desafortunadamente no tuvieron los combatientes en este incendio que fue controlado al anochecer del domingo. |
