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Maestro de muchas generaciones, conocedor de la materia, reconocido y respetado por sus compañeros, por los alumnos y por el personal administrativo y manual de la Escuela Preparatoria Lázaro Cárdenas, dependiente de la Universidad Michoacana, el ingeniero Isaías Aguilera Ramos fue despedido con honores hacia su última morada; una complicación de una añeja enfermedad, le cortó la existencia de manera inesperada. Me tocó conocerlo personalmente por ser esposo de Beatriz Aguilera Ortiz, con quien me liga un parentesco, pero también cuando se desempeñó como subdirector administrativo de 2005 al 2001, cuando estaba de director mi paisano Ignacio Benjamín Campos Equihua, un buen tipo, dicharachero y platicador, era apreciado por sus compañeros de labores. Durante 23 años impartió la materia de Biología, principalmente, pero también Ecología y Metodología de la Investigación Científica. Era egresado de la Facultad de Agrobiología, ingeniero agrónomo de profesión, era un apasionado del campo y la naturaleza. Se nos adelantó en el camino, los alumnos, maestros y personal de la preparatoria, le rindieron un póstumo homenaje en las propias instalaciones universitarias, donde uno de sus alumnos resaltó la bondad del maestro Isaías Aguilera y le dio el último adiós a nombre de la comunidad universitaria. De ahí partió hacia la iglesia de San Francisco en donde se celebró una misa de cuerpo presente y posteriormente ser llevado al panteón municipal. Coronas de flores del congreso del estado, de la rectoría de la Universidad, de la preparatoria, de Agrobiología, de amigos y familiares, cubrieron la tumba, descanse en paz. Hasta siempre. |
