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NAHUATZEN, Mich.- Desde nuestros ancestros, las fogatas han formado parte esencial de la cultura purhépecha; aquí, se han establecido las fogatas en las calles donde se reúnen los vecinos, platican e intercambian información; han cerrado las calles con vehículos y barricadas. Los cohetes y las campanas del templo en un pueblo, han sido parte fundamental para dar la voz de alarma ante un inminente peligro. En esta cabecera municipal de poco más de 20 mil habitantes, los hombres, mujeres y niños están alertas ante otra posible incursión de la policía estatal; han establecido barricadas en la salida a Sevina, Arantepakua y Cherán. En todas las calles de los cuatro barrios, vehículos y pequeñas barricadas impiden el tránsito vehicular; en las esquinas, las famosas fogatas. En lo alto de la torre del templo, permanente vigilancia. Los más de 30 empleados municipales han renunciado al Ayuntamiento y tras un acuerdo, se integran al movimiento del pueblo. Gobernación a cargo del ex diputado Armando Hurtado, de Tendeparacua, propone desalojar la presidencia municipal para que regrese el alcalde Miguel Prado Morales y se les otorgarán dos patrullas al municipio; aunque también podría despachar en su lugar de origen, Arantepakua. Esta madrugada, a eso de las 03:00 horas, se escucharon ráfagas de armas de fuego que provenían de por el rumbo del cerro “huatzan”, por lo que de inmediato se llamó al pueblo con campanas y cohetes; más de 600 personas se encaminaron hacia el lugar conocido como “las carreras”, de donde huyeron unos 15 hombres armados en dos camionetas, encabezados al parecer por uno identificado como “Tauro”. Los habitantes proponen un diálogo con el gobernador, el Congreso del Estado y el Congreso de la Unión, para llegar a un acuerdo sobre la gobernabilidad. Antes, nadie más entra, dijeron. |
