El paraíso perdido El paraíso perdido

19:10:48 / 02/12/2015

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URUAPAN, Mich.- El ferrocarril vino a darle nueva vida a Uruapan. Que grato era escuchar el silbatazo de las máquinas cuyo eco se reproducían a lo lejos, en las montañas.

Esta nueva arteria trajo consigo el trabajo abundante y con él la riqueza que modificó la otrora tranquilidad pueblerina. Con su clima suave y uniforme; con sus huertas de frutas y jardines, no tiene rival este suelo fértil, donde la naturaleza hace producir en todas las estaciones del año, todas las flores y todos los frutos. Por eso ha sido llamado el paraíso.

La Cedrera, era un lugar parejo y abrigado por intenso arbolado, principalmente cedros. La dueña del terreo era doña Francisca Campos y su esposo Eugenio Acha.

Era el lugar indicado para la construcción de la estación del ferrocarril, estaba a un kilómetro y medio del centro de Uruapan. Los propietarios firmaron el contrato de compra venta, en febrero de 1897, y de inmediato iniciaron las obras cuyo propósito era concluir el proyecto en el mes de enero de 1898.

La escritura pública de dicha compra venta fue la número 1060, de una fracción del terreno de la señora Francisca Campos de Acha a favor de la Compañía de Ferrocarril Nacional de México, representada por el señor Gilberto P. de Wolf, firmada por el escribano licenciado José Uribe, el 30 de septiembre de 1898, y de una extensión de 33 hectáreas, por las que se pagaron 10 mil 386 pesos con 42 centavos. Firmaron como testigos, Carlos Melgoza, comerciante de la tienda “La Isla de Cuba”, que estaba en el portal Zaragoza, y el señor Miguel Cuadra.

La primera locomotora del Ferrocarril Nacional de México llegó a Morelia en 1883, durante la gestión del gobernador michoacano Pudenciano Dorantes; para 1886, las vías llegaron a Pátzcuaro y el 13 de febrero a las 14:45 horas, llegó la primera locomotora a Uruapan, según informaba el semanario “La Libertad”, en su edición del 15 de febrero de 1899.

Luego de este hecho, el gobernador del estado Aristeo Mercado envió un telegrama al presidente Porfirio Díaz, donde decía que hubo gran júbilo y lo firmaba además, el prefecto de Uruapan, Francisco Camorlinga, según el semanario “El Cupatitzio”, en su edición número 3 del 29 de abril de 1900.

Y la crónica de este histórico hecho narraba que en esta primera locomotora, venía el gobernador Aristeo Mercado y miembros de la Compañía Ferrocarrilera; en la estación había un gran templete y recibieron a la comitiva, la señora Teresa Coria de Mercado y las señoritas Socorro Farías, Carmen Solórzano y Amalia Barriga. El pueblo los aclamó, fue una gran fiesta.

En noviembre de 1900, el señor Luis G. Valencia estableció un convenio con el Ayuntamiento de Uruapan, para el tendido de vías y adquirir el tranvía de mulitas; encargó las unidades a Filadelfia.

Había dos tipos de servicios, el de primera que costaba 15 centavos y el de segunda, de diez centavos; cubría la ruta de la estación del tren hasta la calle de Emilio Carranza. La estación de los tranvías estaba en la calle de Nicolás Bravo, donde ahorita está la estación de Bomberos.

El recorrido era de Emilio Carranza, luego Cupatitzio, Morelos, Nicolás Bravo, Aldama, Dr. Miguel Silva, Álvaro Obregón, 5 de Mayo, Américas y la estación del tren. Luego hubo más propietarios de tranvías como don Isidro y Juan Villalobos, o conductores como don Hilario Valencia Ortiz.

El ferrocarril salía diariamente a la ciudad de Morelia a las 14:00 horas y llegaba a las 19:00 horas, regresaba al día siguiente a temprana hora. Había reservaciones por teléfono ya en los últimos años, el número era el 4-09-81.

Allá por 1910, el ferrocarril además de transportar pasajeros y carga, fue fundamental durante la Revolución Mexicana; las rieleras, el tren militar y cientos de anécdotas e historias se cuentan en torno al tren y los “alzados”.

El “Héroe de Nacozari”, Jesús García Corona, falleció a la edad de 24 años, un jueves 7 de noviembre de 1907, era un maquinista mexicano, encargado de trasladar 4 toneladas de dinamita para ampliación de una mina, que iba en dos furgones junto a la caldera de donde inició el fuego; al percatarse del incendio, sacó el tren de Nacozari, la explosión hizo que desapareciera la locomotora, sacudió el poblado y se sintió a 16 kilómetros a la redonda. Hay monumentos y estadios de futbol en la mayoría de las estaciones del país, escuelas y calles.

Ferrocarriles Nacionales de México fue un organismo público descentralizado, creado por Porfirio Díaz en 1907; nacionalizado por Lázaro Cárdenas del Río en 1937 y puesto en liquidación por Vicente Fox Quesada tras la desincorporación del sistema ferroviario mexicano iniciada por Ernesto Zedillo Ponce de León, en 1997. El 4 de junio de 2001 el diario oficial de la federación publica la extinción de FNM.

Kansas City Southern de México, es una empresa dedicada al transporte de carga que opera en un sistema ferroviario de 3 mil 638 kilómetros de vías, dando servicio a los puertos de Lázaro Cárdenas, Michoacán y Tampico, Tamaulipas.

Kansas City ostenta un título de concesión a 50 años renovable por un periodo adicional de 50 años más; paga al gobierno federal una cuota equivalente al 0.5 por ciento de los ingresos brutos durante los primeros 15 años de la concesión y el 1.25 por ciento el resto del periodo.

Kansas City tiene el derecho de utilizar, todos los derechos de paso, la vía, los edificios y las instalaciones de mantenimiento relacionados para la operación de las líneas ferroviarias.

Kansas City es responsable de cualquier daño ecológico y ambiental que cause directamente y a terceros.

En Uruapan, la antigua estación del ferrocarril, el taller de mantenimiento, las vías auxiliares, cobertizo y bodegas, alcanzaban unas nueve hectáreas que poco a poco se han ido reduciendo por la invasión de varias negociaciones instaladas a lo largo del Paseo Lázaro Cárdenas y recientemente el “paracaidazo” por parte de unas 300 familias, ocurrido la noche del domingo 18 de octubre de este 2015.

Un lugar con tanta historia, una verdadera joya como lo es la antigua estación del tren, otrora un espeso bosque de cedros, es ahora zona invadida por comerciantes, paracaidistas, un campamento del Movimiento XXI El Inguambal y refugio de malvivientes.

Llegaron amparados por las sombras de la noche, mujeres, niños y los hombres armados con machetes y palos, se dispersaron y empezaron a delimitar espacios donde han construido casuchas de madera, de cartón y colocado casas de campaña.

Grupos de ciudadanos han levantado la voz; los diputados locales Ángel Cedillo Hernández y Brenda Fraga Gutiérrez, así como Ángel Alanís Pedraza, diputado federal, están interviniendo para solucionar el conflicto, se investiga desde hace 30 años a la fecha y darán a conocer nombres de líderes, alcaldes y funcionarios que han tenido responsabilidad alguna en este caso.