En Estados Unidos, Osama no es trofeo. En México, los criminales sí lo son. En Estados Unidos, Osama no es trofeo. En México, los criminales sí lo son.

19:41:11 / 06/05/2011

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El presidente de los Estados Unidos, Barak Obama argumentó que el cadáver del terrorista Osama Bin Laden no es un trofeo y con ello, justificó el hecho de no mostrar foto alguna del difunto. Sin lugar a dudas una decisión controvertida que para muchos, pone en tela de juicio la veracidad del asesinato del terrorista.

Podremos estar de acuerdo o no con el razonamiento del presidente estadounidense, sin embargo me parece positivo no usar a un enemigo asesinado como trofeo, aunque no estoy seguro si ello justifique evitar dar a conocer la prueba contundente de sus dichos.

En México sucede todo lo contrario, aquí cuando se detiene o asesina a un criminal (porque terroristas oficialmente no tenemos, aunque grupos delictivos cumplan con las características sociológicas de la definición de terrorismo) resulta un jugoso trofeo mediático y electoral para las autoridades en turno, principalmente para el gobierno federal, tanto así que se han “recreado” las detenciones tal como lo confesara el propio secretario de seguridad pública Genaro García Luna.

Se exhibe a los criminales como preseas, en monumentales conferencias de prensa se articula un discurso político aunque después no sepamos ni nos informen del mismo modo, cómo terminan las sentencias de cada uno.

Los nombres y alias de estas cabecillas son inclusive materia de spots publicitarios para radio y televisión, en ellos con una voz que pareciera de película de Hollywood se nombran a cada uno de ellos. Lamentablemente ni con todos los trofeos que el gobierno en turno exhibe, se ha podido revertir la creciente violencia en el país.

En México son abiertamente usados como trofeos los delincuentes detenidos y asesinados, ¿cuál es la ética entonces del gobierno federal?, ¿va en función del calendario electoral?

Si nuestras autoridades hablaran (y espotearan) menos y actuaran más, nuestra realidad quizás sería distinta. No pretendo defender bajo ninguna circunstancia a criminal alguno, debe caer todo el rigor de la ley sobre ellos, simplemente me pregunto ¿de qué nos sirve que nos los anuncien como en película?, ¿qué ganamos los ciudadanos con que nos repitan sus nombres y que en tal o cuál administración fueron capturados?. Reza el sabio refrán, dime de qué presumes y te diré de qué careces. Mucha carencia entonces hay al interior del gobierno federal en estos temas.

JOSÉ ANTONIO LÓPEZ SOSA
www.perspectivaradio.com.mx
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