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No han pasado muchos meses desde que la nueva tarjeta de circulación de alta tecnología se instaurara en la capital del país cuando ya se encuentra disponible en el mercado negro con los falsificadores, que garantizan su operación y funcionamiento por poco más de dos mil pesos. Dentro del trabajo urbano que hacemos en nuestra emisión radiofónica Fórmula Confidencial, nuestro reportero Enrique Sosa fue con micrófono oculto a los alrededores de la plaza de Santo Domingo en el centro histórico de la Ciudad de México encontrándose con esta sorpresa. Obviamente para que esta tecnología pueda estar en las calles debe obedecer a alguna de las siguientes variables: o los dedicados a clonar tienen la última tecnología –por encima incluso de la propia autoridad—o bien, hay alguien dentro de las autoridades capitalinas que provee de esta información a los de afuera. El caso es que a poco tiempo de la implementación estas tarjetas se pueden comprar en las calles de la ciudad, a unas cuantas cuadras de donde despacha el jefe de gobierno Marcelo Ebrard. ¿De verdad las autoridades no se dan cuenta?, ¿en realidad no tienen algo parecido a un “mystery shopper” que salga a investigar qué se vende en las calles?, ¿las facultades de inteligencia de la policía capitalina no dan para encontrarse con esto que a cielo abierto descubrió nuestro reportero? Me parece que como ciudadanos debemos exigir a la autoridad que haga su parte, es necesaria la nueva tecnología –a pesar que el costo vaya cargado al ciudadano—pero también es necesario que la misma sea de uso exclusivo de la autoridad y no sea fácilmente falsificable y puesta a la venta como si se tratara de un simple documento sin seguridad. OTRO COLEGA MÁS Un periodista más fue asesinado en México. Se trata del columnista del diario Notiver Miguel Ángel López Velasco, mejor conocido como Milo Vela. Lo asesinaron en la madrugada del lunes, también a su esposa e hijo en la zona metropolitana del puerto de Veracruz. El gobernador Duarte condenó el crimen, instruyó al procurador estatal a investigarlo y resolverlo. Más que una condena enérgica que me parece todos los periodistas y ciudadanos emitimos de distintas maneras, la exigencia al gobernador y a las autoridades federales es el esclarecimiento de este crimen y la pila que tienen por resolver de casos de agresión contra periodistas. Uno más, ¿hasta cuándo tendrá esto fin?, ¿en algún momento dejará de ser el periodismo una profesión de altísimo riesgo principalmente en los estados de la república? JOSÉ ANTONIO LÓPEZ SOSA www.perspectivaradio.com.mx [email protected] |
