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CDMX a 5 de septiembre de 2019 (Política en Movimiento).- No debe ser secreto para nadie que la apuesta de los diputados de Morena para presidir la Mesa Directiva, por parte del PAN, es Marco Adame; ex gobernador de Morelos y actual vicepresidente de la Mesa; quien se ha mantenido cordial con los morenistas y no ha participado en las protestas contra la fracción del partido en el poder. Y ya que los diputados de Morena perdieron esa batalla y tuvieron que dar su brazo a torcer, tras la revuelta de los panistas y las acusaciones de no cumplir la ley, con hechos como reelección de Muñoz Ledo; la bancada que coordina Mario Delgado, reculó. Primero renunció el histórico legislador a la presidencia y luego, acataron la ordenanza del relevo en la presidencia. Pero la batalla sigue. Este miércoles Morena rechazó a Laura Angélica Rojas como candidata del PAN a la presidencia de la Mesa Directiva. Y Mario Delgado hizo una sentencia clara y cruda para los panistas opositores al régimen y críticos: --“No pasará nadie que haya ofendido a Porfirio Muñoz Ledo o al presidente Andrés Manuel López Obrador. Ejerceremos nuestro poder numérico”. Y el único diputado que cuenta con la confianza de Morena es Marco Adame, actual vicepresidente, quien se ha manejado más cerca de Morena que de sus propios compañeros de bancada. Y quien, por cierto, no participó en la protesta azul del domingo de entrega del Informe Presidencial y arranque de los trabajos en la cámara baja. La visión de Morena, tras las airadas protestas del PAN es, si no lograron la permanencia en la Mesa Directiva, al menos, ejercerán su poder numérico y sólo aprobarán al panista que le “genere confianza”; esto es, nada de críticas, golpes bajos ni ataques a la 4T, al gobierno federal ni a la figura presidencial. Y ése es Marco Adame. Así Morena hará valer su poder en el pleno. Como antes lo hicieron otros partidos que los antecedieron, como el PRI, con Manlio Fabio Beltrones, que rechazó a la entonces la propuesta para que la diputada del PRD, Aleida Alavez, fuera la candidata a presidir la Mesa Directiva. En su lugar fue avalada la propuesta de Ruth Zavaleta. Quien terminó tan alineada al PRI, que al finalizar la legislatura dejó al partido amarillo y se sumó a las filas del Verde Ecologista. 80 años del PAN A sus 80 años el PAN celebra su aniversario con una consigna de batalla contra el gobierno que comienza: “No a la dictadura de Morena”. Dictadura porque las reelecciones han sido recurrentes, y los panistas presagian la reelección presidencial. Y aunque para eso falta mucho, más de cinco años, es claro que con algo tiene que entretenerse la segunda fuerza política en México. Ya que hasta el momento no ha atinado a realizar alguna acción que les favorezca como partido, como críticos y como fuerza opositora de altura. Con 80 años a cuestas, es tiempo de que el presidente nacional del albiazul, Marko Cortés trabaje en la unidad de partido, para después hacer notar su calidad de segunda fuerza política en el país. Por el momento más que un festejo, los panistas lamentaron no haber podido mantenerse en el poder y no contar hasta el momento con liderazgos que coadyuven al levantamiento de un partido que en los hechos se corrompió más allá de lo que criticó y combatió. |
