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Sin duda alguna el trabajo con niños en las diversas disciplinas artísticas siempre es enriquecedor, ya que los pequeñines absorben como esponjas la información que se les brinda y con entusiasmo, plasman su personalidad con su peculiar estilo y al igual que los borrachos: Siempre, dicen la verdad. El capacitador tiene que contar con una gran sensibilidad para poder comunicarse con los pequeños, que con una gran sonrisa van descubriendo el mundo de manera curiosa y traviesa. Así, buscando apoyar culturalmente a los niños y niñas se ha vendido desarrollando en varias partes del mundo, proyectos y actividades que han permitido que los pequeñines se apropien (como alguna vez lo hicieron las comunidades indígenas de México) de los equipos audiovisuales, donde asesorados en un primer momento por adultos puedan posteriormente comunicar mensajes: de niño a niño. La amistad, la educación, la familia, el medio ambiente y el entorno social, son parte de la mayoría de los temas que los infantes han plasmado en una gran cantidad de cortometrajes respaldados en la enseñanza de varias organizaciones, asociaciones civiles e instituciones dedicadas a la capacitación audiovisual y cinematográfica para niños, logrando como resultado cambiar el “cine hecho para niños” (como el que hacían Chachita, Héctor Suárez y Ofelia Medina con películas como: La Palomilla al rescate), al “cine hecho por y para niños”, donde los cortometrajes y documentales que se han logrado producir llevan como resultado guiones llenos de valores humanos, con una propuesta inteligente que despierta y estimulan un criterio propio de los pequeñines que sin duda han sorprendido. Son almas puras, que ya nos cuestionan y nos ponen a reflexionar sobre los malos caminos que, nosotros los adultos hemos tomado. En este contexto es importante resaltar el trabajo de instituciones como: La Claqueta en España (que además de contar con docentes especializados en formación y producción cinematográfica, se apoya en educadores y pedagogos), Orson the Kid (también en España) que ha trabajado por muchísimos años con niños y niñas, desarrollando varios cortos y largometrajes, Divercine (Uruguay) que además de su festival cuenta con varias sub sedes estratégicamente establecidas en varias partes de Latinoamérica a través de las cuales desarrollan actividades importantes con los niños, el programa de cine juvenil de la New York Film Academy que año a año da interesantes frutos y por supuesto en nuestro país, La Matatena que desarrolla un sólido e importante proyecto de capacitación y exhibición infantil que ya lleva bajo su brazo importantes premios y menciones fuera de México y varios años de trabajo. En otra rama y sin restar importancia también se encuentra el destacado trabajo de Dominique Jonard, quien desde 1984 ha venido realizando con niños y niñas marginados, trabajos de cortometraje en 35mm (cosa que no cualquier organización, ni personaje puede presumir) y que sin duda ha dejado un experiencia muy enriquecedora a los niños y niñas participantes en sus proyectos. La importancia de ahondar en los antecedentes y proyectos de cine y video infantil, es debido a que hace unos días tuvo lugar en Michoacán el 3er Rally Infantil de Documental coordinado por Sonia Aburto Alvarado, fundadora del proyecto Juguemos a grabar que tiene como sede el Centro de Arte Cinematográfico Infantil y que desde 2006 ha venido desarrollando un interesante manejo en el trabajo de capacitación y exhibición con niños y niñas, logrando importantes apoyos de empresas e instituciones como el DIF Michoacán, Sistema Michoacano de Radio y Televisión, Canon y Toyota, además del ya establecido por el gobierno Municipal y Estatal. Sin embargo desde hace un par de años, padres de familia han venido comentando sobre “situaciones no deseables” que han acontecido con los niños y niñas dentro de las actividades de este proyecto, donde su directora se ve directamente involucrada. Casos como el de Carlos Pascal, quien firmo valientemente su comentario en un blog en internet (http://glccaccini.blogspot.com/2008/04/entrada-n-78-sonia-aburto-convoca.html), ponen a pensar sobre lo que pudiera estar pasando dentro de esas aulas y sobre todo, pondría a pender de un hilo todo lo logrado por este proyecto en caso de ser cierto, lo cual sería lamentable ahora que Juguemos a Grabar está por cumplir sus primeros cinco lustros. Esta situación es tremendamente delicada para un proyecto que poco a poco se ha ido cristalizando (a pesar de todo) y que ya está siendo observada con buenos ojos por instituciones como Casa Amanc, la Comisión Nacional para el Desarrollo para los Pueblos Indígenas, la Escuela Internacional de Cine y Televisión y la Asociación de Mujeres en el Cine, con quien ya ha logrado importantes vínculos. Lo único que resta es que esta delicada situación concluya en buenos términos, ahora que los padres de familia se están comenzando a organizar para darle punto final a esta situación, donde seguramente también saldrán afectados importantes profesionistas de la localidad que han depositado su experiencia y su prestigio en este proyecto. Soy Zimón Avellaneda en el proyector de Opacos. Nos vemos la próxima semana. [email protected] |
