Riviera Maya: uno de los diez grandes del jazz
17:30:27 / 29/11/2011
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PLAYA DEL CARMEN, QR.- El Festival de Jazz de la Riviera Maya a nueve años de su primera edición, está catalogado entre los especialistas como uno de los diez más importantes del mundo. El escenario se iluminó las tres noches con la inmensidad del mar Caribe, la oscuridad de la noche y sobre todo, con las poco más de diez mil almas que asistieron a presenciar buena música. El cartel –como lo compartimos el viernes pasado—fue de primera línea, en lo particular destaco el trabajo de los hermanos Toussaint, de Richard Bona y de Randy Brecker quienes entregaron su talento entero en el escenario. Resulta importante para nuestro país contar con uno de los festivales más importantes del mundo en este género, compitiendo frente a grandes e históricos festivales como el de Montreal o Nueva Orleans y frente a otros festivales de jazz en el Caribe como Jamaica y Puerto Rico. La perseverancia de Fernando Toussaint –director del festival—así de quienes integran el Fideicomiso de Promoción Turística de la Riviera Maya han logrado este objetivo. Es uno de los únicos festivales en el mundo donde todos los conciertos son gratuitos. La mayor parte de los músicos asistentes coincidieron en que en el mundo del jazz, este festival está haciendo eco y muchos grupos internacionales buscan la oportunidad de estar en él, es decir, lo que en los primeros años era un reto, conseguir músicos de talla mundial, ahora se ha invertido, son ellos quienes piden estar en este gran foro. La logística es eficiente en todo sentido, todo está organizado para recibir gran cantidad de personas y sobre todo, me parece que los asistentes –nacionales y extranjeros—han desarrollado una conciencia como público, no vimos una sola actitud agresiva, la gente no dejó basura en la playa, es decir, la armonía no sólo estuvo del escenario al público sino dentro de los mismos asistentes. La sonorización impresionó, no es cosa fácil poner audio en un lugar abierto como una playa con brisa, sin embargo desde cualquier rincón, adelante o hasta atrás, la precepción sonora era excelente. La iluminación también fue de primera y ambas cosas acompañaron a la buena música que se presentó durante las tres jornadas. La mayor parte de los músicos asistentes se han dedicado al jazz por largo tiempo, me pareció interesante esa concepción espiritual que han encontrado entre la música y su trabajo, cada uno por separado en las conferencias de prensa nos habló desde su perspectiva de esa energía meta musical que perciben y transmiten de forma amplificada a través de sus notas, quizás parte de esa armonía y energía es la buena vibra –como llamamos los coloquiales en el tema—que se percibe durante los conciertos. Se trató de un festival entre los grandes, no sólo por la estadística sino por lo que quienes asistimos comentamos, por las caras que vimos y por el ambiente que durante tres días llenó Playa del Carmen y en general, los rincones de la Riviera Maya. El año entrante se cumplirá la década, diez años del Festival de Jazz de la Riviera Maya, los organizadores prometen un festival para recordarse, una celebración en grande por estos diez años que han tenido una escala mundial, una forma además de preservar y difundir este maravilloso género dentro y fuera del país: el jazz. |