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Morelia, Mich., 30 de enero del 2012.- La obra de los reconocidos artistas michoacanos Agustín Cárdenas, Luis Palomares, Felipe Castañeda y Gerónimo Mateo, se verá reunida en “Cuatro miradas…”, exposición retrospectiva que el próximo 3 de febrero será inaugurada a las 18:00 horas en el Centro Cultural Cuitzeo, promovida por la Secretaría de Cultura de Michoacán, en coordinación con el ayuntamiento de Cuitzeo. Originario de Patamban, Michoacán; Agustín Cárdenas Castro estudió en la Academia de San Carlos y cátedras particulares con los maestros Armando García Núñez y Diego Rivera. Si bien hace casi ya 50 años, el pintor encontraría parte de su inspiración al lograr el primer premio en Retrato Histórico en la Academia de San Carlos, sin duda, el legado que trasciende generaciones y toca las fibras más sensibles de los michoacanos, es el escudo del estado que le vio nacer: En 1974, obtuvo el primer lugar en el Concurso Nacional para elegir el Escudo Oficial del Estado de Michoacán. La lucha incansable por experimentar con los materiales y los espacios ha llevado a Agustín Cárdenas a pintar por diversos lugares de la República; desde el mural: “Morelos y la Justicia” del Archivo Histórico del Poder Judicial en Morelia, hasta el salón de Libertadores del Palacio de Gobierno en Guayaquil Ecuador. No es casualidad que su trabajo sea una mezcla de dioses y hombres, una línea entre lo humano y lo divino. Por su parte, Felipe Castañeda nació en La Palma, en el municipio de Venustiano Carranza, Michoacán; en 1933. Actualmente ocupa el sitio predominante en los valores de la escultura mexicana. Su arte, eminentemente figurativo, no sólo recoge la tradición pasada sino que se actualiza en tiempo y época a la contemporaneidad de un todo en general, se mantiene a la vanguardia, con un sello y carácter personalísimo, único. Y contiene una manera encantadora de llenar, en una sola pieza, la totalidad de las emociones, mediante el sutil y atinado volumen-forma y geometría esto es, entre la línea que corta y las curvas volumétricas. La importancia de su escultura radica en la sencillez con que concibe su trabajo, siempre del dibujo a los materiales blandos como son la plastilina, la cera o el yeso. Combina en su trabajo la transportación de lo pequeño con la grandeza, un algo así como trasportar la sencillez a lo eterno. Su trabajo flota y se respira en la frescura de la mañana, en las tormentas llenas de relámpagos, en la tranquilidad de un amanecer y en lo pesado y oscuro de la noche, rostros sin igual en sus expresiones universales, manos cálidas y frías a la vez, hombros potencialmente femeninos, de caídas relajantes y sutiles ropajes, sugerentes a quitar con delicadeza, pliegues sensuales en sus caídas, energía vibrante en el pensamiento de fantasías, velos que mantienen la virginidad de las ideas y pensamientos cálidos como el fuego. Felipe Castañeda no crea, se recrea con las poses femeninas y hace que nos recreemos de ellas, con la gallardía de la mujer en su naturalidad. Esa vitalidad inconfundible y que solo a ellas le corresponde, Castañeda es hoy el conducto para que en una pieza de piedra, metal, madera, yeso o plastilina, nazca una mujer dotada, potencialmente erótica, sensual y sexual. Luis Palomares, quien también exhibirá parte de sus obras en “Cuatro Miradas…” es originario de Huaniqueo de Morales, Michoacán; en donde nació en 1932. En el año de 1947 ingresó a la Escuela Popular de Bellas Artes de Morelia. En 1950-1954 realizó sus estudios profesionales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas U.N.A.M. (Academia de San Carlos) con maestros de la talla de Luis Sahagún. Carlos Alvarado Lang, Erasto Cortez, Benjamín Coria, entre otros, donde se graduó después de haber realizado una gira de trabajo por Centro América por más de un año de 1955 a 1956, preparando su examen profesional en 1957. Desde esa fecha trabajó en la Secretaría de Educación Pública (SEP) y en la Universidad Nacional Autónoma de México como profesor de dibujo por más de 30 años. Actualmente se encuentra retirado de la docencia y dedica todo su tiempo a la producción artística. Ha viajado por los Estados unidos de Norteamérica, Centro América y Europa, y desde 1947 ha participado activamente en importantes exposiciones plásticas. Se hizo acreedor al Premio Estatal de las Artes “Eréndira” en el año de 2006. Otro de los artífices participantes en esta muestra es Gerónimo Mateo Madrigal, quien nació en San Gerónimo Purenchécuaro, municipio de Quiroga, Michoacán. De 1952 a 1957 estudió Artes Plásticas en la Escuela Popular de Bellas Artes, dependiente de la Universidad Michoacana, Puntura, Dibujo, Escultura, Grabado e Historia del Artes. En 1963 fue profesor titular de Grabado en la Escuela Popular de Bellas Artes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y en 1964 orientador de Artes Plásticas en el Centro de Seguridad Social del Instituto Mexicano del Seguro Social, Morelia, Michoacán. En 1970 se desempeñó como profesor de Dibujo y Pintura en la Escuela Popular de Bellas Artes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Ha compartido galerías con los principales expositores del taller de la gráfica popular, como Alfredo Zalce, Diego Rivera, Elemente Orozco y otros más. También ha participado en innumerables exposiciones colectivas e individuales, en la realización de murales en la Ciudad de Morelia, Michoacán, y ha recibido premios y distinciones en reconocimiento a su trayectoria como creador. Sus obras más representativas se encuentran en las gerencias de una reconocida institución bancaria de Morelia, Pátzcuaro, Francia y, en Estados Unidos. |
