Para muchos es prudente cuidar al presidente entrante, otros consideramos un exceso la fuerza desplegada en los alrededores del Palacio Legislativo de San Lázaro.
07:15 PM 28/11/2012
Para muchos es prudente cuidar al presidente entrante, otros consideramos un exceso la fuerza desplegada en los alrededores del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Dos estaciones del metro cerradas y decenas de calles sin acceso, una gran reja que rodea el perímetro son tan sólo algunas de las medidas que el Estado Mayor Presidencial ha tomado entorno al próximo 1 de diciembre.
Estamos de acuerdo que Felipe Calderón --presidente saliente—deja un país bañado en sangre y en medio de la peor crisis de inseguridad de la que tengamos referencia desde el término de la revolución, sin embargo, ¿no se supone que el gobierno entrante pretende actuar diferente?
No hay muchas explicaciones respecto a este aparatoso cerco militar y policial, solo están ahí y se acabó.
La duda es, si pese a todos los controles exagerados podrán contener a la ola de inconformes dentro del Congreso, a esos legisladores que por más rejas que pongan no podrán dejar afuera, aquellos que pueden romper con el protocolo y ensuciar el majestuoso evento.
LA ALAMEDA SIN BASUREROS
La Alameda Central fue reinaugurada, quedó bastante renovada y sin comercio ambulante, sin embargo, no tiene un solo cesto de basura, tampoco las placas que indiquen quién está en cada fuente.
¿Por qué inaugurar sin terminar por completo?, este mal parece perseguirnos como país y como ciudad.
JOSÉ ANTONIO LÓPEZ SOSA
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twitter: @joseantonio1977
Desde la bancada de Movimiento Ciudadano en la LXXVI Legislatura Local, se continúa defendiendo los derechos de las niñas y mujeres, y un entorno libre de violencia para ellas, afirmó el coordinador del Grupo Parlamentario Naranja, Víctor Manríquez.
Una sociedad justa es aquella que protege y respeta a todas las mujeres, por lo que desde todas las trincheras se deben cerrar filas para lograr un entorno libre de violencia, subrayó la diputada Xóchitl Ruiz González.
Ultimamente he escuchado a los comerciantes de la Ciudad de México, quejarse amargamente de la incursión de los chinos en bodegas, de ropa y diversos enseres en los mercados tradicionales.