Después de la Revolución Islámica de Persia, el día en que decidí presentar mi dimisión en la docencia de la Facultad de Artes Decorativas, en la Universidad de Artes de Teherán, contraje conmigo mism
02:38 PM 20/01/2013
PALABRAS DE GRATITUD*
Mto. Sciddel
Después de la Revolución Islámica de Persia, el día en que decidí presentar mi dimisión en la docencia de la Facultad de Artes Decorativas, en la Universidad de Artes de Teherán, contraje conmigo mismo el compromiso de no volver más a enseñar y dedicar mi vida por completo a mi actividad artística. Sin embargo, el destino tenía otros planes:
En 1995, mi estimado y viejo amigo, con quien frecuentamos la Academia de Bellas Artes de Roma, el padre Mario Amezcua, me invitó a Uruapan para realizar una pintura mural en la capilla “Santa María Auxiliadora”, del fraccionamiento “El Mirador”. Yo nunca podría haber imaginado tener la oportunidad de regresar otra vez a Uruapan, la ciudad en que conocí las bellezas de la vida y sentir así profundamente, el sabor de la felicidad.
Entre sus nobles habitantes nunca me sentí un extranjero. Conocí personas muy estimadas y de gran espíritu humanista, activas cada vez más en dirección del progreso de Uruapan. Con gran entusiasmo acepté esta invitación, sin embargo, con una condición: tener la libertad de elegir el tema. Así podría expresar toda la gratitud a aquel pueblo que amaba con todo mi corazón. Por esto he pensado en realizar un mural con el tema de Fray Juan de San Miguel, fundador de Uruapan; naturalmente, la figura de la virgen Santa María Auxiliadora, patrona de la capilla, tendría su lugar distinguido en esta pintura. Y así, con esta idea en mente, regresé a Uruapan. No obstante y desgraciadamente, el invisible diablo se puso en medio y aunque la preparación del muro llegó a su conclusión, la pintura no se realizó y nunca para mí, quedó claro él porque.
En cambió, tuve la propuesta por parte de la familia Monroy, de realizar una pintura mural para el Centro para la Investigación y el Desarrollo de la guitarra (CIDEG) en Paracho. Aquí también repetí mi condición: tener la libertad. Aceptaron: -Maestro, usted tiene toda la libertad, para nosotros lo más importante es tener una obra suya- dijeron. Yo decidí entonces, expresar mi sentimiento y mi amor hacia el pueblo mexicano más ampliamente. Elegí el tema “2001, “El inicio del Milenio de Mithra” o “El amanecer de la Era de la Luz”. En este mural se representa la escena del compromiso de Mithra de un día regresar a la tierra. Con este contorno triunfaría el amor, la justicia y la luz. Para demostrar aquel profundo sentimiento de amor, preví que este advenimiento sucediera en México. El tema de aquel cuadro, fue ideado por lo menos, cuatro años antes de regresar a este país.
Contemporáneo a la realización de la obra, el Ingeniero Carlos Monroy Ochoa me pidió un curso para estudiar los principios y las normas de las Artes Plásticas. Acepté su propuesta y así en Paracho, comenzó de nuevo mi camino en el campo de la enseñanza, el mismo que perduró hasta hoy día en que estamos celebrando la Quinta Exposición Colectiva del Grupo Mehrgan (diciembre de 2012).
Nuestro Taller de Pintura de Artes Plásticas desde 1997 hasta hoy, ha tenido una actividad intensa y estudios profundos en el campo de los movimientos artísticos más importantes del siglo XX, que ocurrieron en la centuria, con el deseo de abrir nuevo camino, que corresponda profundamente a las exigencias de la dignidad humana. Sobre el Grupo Mehrgan, en el año 2005 en ocasión de la inauguración de la Primera Exposición Colectiva, dije al periodista Martín Equihua: “El Grupo Mehrgan es un niño recién nacido. Necesita ser cuidado y apoyado en todos los sentidos para que crezca sano y fuerte, para continuar su camino hacia el futuro lleno de valores humanos”. De aquel día ya pasaron siete años. El Grupo ya llegó a una edad de adolescencia y con eso naturalmente, necesita un apoyo y protección todavía más atenta para realizar su noble compromiso, que será posible sólo con el especial amor de aquellas personas e instituciones que hagan latir sus corazones por la felicidad de la sociedad humana.
El taller de artes plásticas desde su fundación en 1998 en Uruapan, ha gozado del apoyo y la protección amorosa de la noble familia Ilsley, que sin su apoyo naturalmente, el Grupo no tendría su existencia.
Desde los tiempos más remotos de la historia humana que la mente ha registrado en sus memorias, la existencia de los individuos que fueron como antorchas, iluminaron los más oscuros y tortuosos caminos de los hombres creativos hacia un futuro claro, que con el fruto de su actividad nos alimentaron material y espiritualmente con naturales y a veces, con maravilla.
El Grupo Mehrgan con todo su corazón considerada que la familia Illsley pertenece a aquel clan de los individuos con antorcha, que con arderse en silencio, dan posibilidad de una mejor vida a los demás. Por eso, el Grupo Mehrgan con todo respeto y gratitud ofrece esta exposición como homenaje a doña Bundy, representante de la familia Illsley, con esperanza de que sea aceptada y que quede como una tradición social para aquellos hombres que consideran la felicidad de los demás, como su propia felicidad.
Sciddel, Director del Grupo Mehrgan, noviembre de 2012.
*Texto íntegro que salió a la luz pública en una edición especial, impresa con motivo del día de la Inauguración de la 5ª Exposición de Pintura Grupo Mehrgan, en homenaje a la señora Bundy Ilsley, realizada el pasado 14 de diciembre de 2012 y que concluyó, el día 18 de enero de 2013, un día después del fallecimiento del maestro de origen iraní.
Desde la bancada de Movimiento Ciudadano en la LXXVI Legislatura Local, se continúa defendiendo los derechos de las niñas y mujeres, y un entorno libre de violencia para ellas, afirmó el coordinador del Grupo Parlamentario Naranja, Víctor Manríquez.
Una sociedad justa es aquella que protege y respeta a todas las mujeres, por lo que desde todas las trincheras se deben cerrar filas para lograr un entorno libre de violencia, subrayó la diputada Xóchitl Ruiz González.
Ultimamente he escuchado a los comerciantes de la Ciudad de México, quejarse amargamente de la incursión de los chinos en bodegas, de ropa y diversos enseres en los mercados tradicionales.