Por sus aportes a la música y a la cocina tradicional purhépecha; a la cultura y a la identidad, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través de culturas populares, Sedesol
06:54 PM 03/07/2014
URUAPAN, MICH.- Por sus aportes a la música y a la cocina tradicional purhépecha; a la cultura y a la identidad, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través de culturas populares, Sedesol y el Ayuntamiento de Uruapan, entregaron un reconocimiento al maestro Eloy Valencia Alfaro y Timotea Rangel Galván.
Ello, dentro del festival de galas identitarias, fiesta de las culturas vivas, con el objetivo de fortalecer la dignidad de las comunidades a través del reconocimiento de la riqueza cultural y de sus tradiciones.
Lo anterior tuvo lugar en la plaza de la ciudad de Uruapan, como parte también, de un programa social y cultural, implementado por la Sedesol, representada en Michoacán por Víctor Manuel Silva Tejeda, quien destacó la importancia de hacer del arte y la cultura, una herramienta de transformación social.
Hubo muestras de música, danza, literatura, cocina tradicional, artesanías y medicina tradicional. Ahí, dijo el presidente municipal de Uruapan, Aldo Macías Alejandres, que la cultura es la base de la identidad de los pueblos, por ello la importancia de promover y fortalecer las raíces que nos dieron origen.
Y agregó que las tradiciones, son la mejor riqueza que podemos heredar a la niñez.
Eloy Valencia Alfaro, nació en la comunidad indígena de Zacán; durante 60 años se ha dedicado a la difusión y preservación de la música tradicional purhépecha, pero principalmente a enseñar a los niños y jóvenes; durante 28 años en misiones culturales enseñó música y pirekuas en las comunidades más alejadas de Michoacán.
Mientras que Timotea Rangel Galván, nació en el desaparecido pueblo de Paríkutin; tras la erupción del volcán, emigró a la comunidad indígena de Caltzontzin; heredó los secretos de la cocina tradicional que ahora comparte y se le reconoce.
De acuerdo con información de la Secretaría Académica en el periodo que comprende de enero a junio del presente año, 46 nicolaitas fueron acreedores a la distinción.
El dotar de vivienda digna a familias michoacanas en pobreza y marginación es también un acto de justicia social, porque además es un derecho fundamental para el desarrollo y bienestar de las personas, señaló el diputado por el Distrito XIX.