URUAPAN, MICH.- Desde hace varios años, la fundación Cultivemos un Bosque y la comunidad indígena de Jicalán, se han propuesto la restauración biológica del cerro de Jicalán, uno de los principales pulmones de Uruapan, y el único que cuenta con cuatro microclimas en la región; para ello, realizan una serie de actividades de concientización y apoyo económico.
Con una superficie de 117 hectáreas, esta superficie geográfica cuenta con climas frío, templado, tropical y seco, que lo hacen diferentes, por la gran diversidad de flora y fauna, pero también ha sido víctima de los talamontes y de los constantes incendios forestales que ha dificultado se lleve a cabo una verdadera reforestación y crecimiento de los árboles.
El presidente de la fundación Cultivemos un Bosque, Juan manuel Tungüí Olivo, y el presidente de la comunidad indígena de Jicalán, Blas Ríos Villaseñor, han trabajado desde hace varios años para lograr la restauración, protección y conservación biológica de dicho cerro, pero ha sido poco el apoyo de la sociedad y las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Este día se llevó a cabo el tercer Bosquetón, consistente en una caravana, talleres, conferencias, música y danza, en el Centro Cultural para la Conservación del Parque Nacional “Barranca del Cupatitzio”, actividades que habrán de culminar este domingo.
De acuerdo con información de la Secretaría Académica en el periodo que comprende de enero a junio del presente año, 46 nicolaitas fueron acreedores a la distinción.
El dotar de vivienda digna a familias michoacanas en pobreza y marginación es también un acto de justicia social, porque además es un derecho fundamental para el desarrollo y bienestar de las personas, señaló el diputado por el Distrito XIX.