El “Instituto Unión”, el origen desconocido de la Universidad don Vasco

Sergio Ramos Chávez, escritor uruapense

Esta es una historia diferente. Diferente y corta. Breve. Pero que con todo reconocimiento merece darse a conocer para que no quede en el olvido y las generaciones actuales de estudiantes de Uruapan y en especial los que pertenecen a la Universidad Don Vasco se enteren sobre la historia “no oficial del origen de su universidad”.

Nos referimos a la efímera existencia de un plantel uruapense llamado “Instituto Unión”, el cual fue fundado por dos religiosos (los presbíteros José Luis Sahagún de la Parra y Gonzalo Gutiérrez Guzmán) y es con toda justicia el antecedente directo de la actual Universidad Don Vasco, aún cuando poco o nada se tiene como referencia a aquel centro escolar, “El Unión”, aunque sea verdaderamente la raíz (directa o indirecta, como se quiera ver) de la universidad particular que hoy todos conocemos y que pasa por un momento muy difícil.

La historia es así:

A principios del año de 1962, debido a causas de fuerza mayor y al ser despedidos del “Colegio Uruapan”, un pequeño grupo de maestros, desesperados por su situación laboral, acudieron a la sacristía a entrevistarse con el padre José Luis Sahagún de la Parra, para pedirle su ayuda con el fin de que los orientara y viera la posibilidad de que, con una recomendación suya, fueran reubicados en alguna escuela o instituto particular de la ciudad.

El Señor Cura como siempre tan amable los escuchó con atención y les dijo que era una verdadera coincidencia su visita, pues por instrucciones de sus superiores de Zamora, se tenía el interés de “crear por vez primera un plantel católico en Uruapan, destinado a la atención educativa de los niños más pobres de esta población, en edad escolar y quienes por tal circunstancia no podían prepararse debidamente”.

Fue así como los profesores se pusieron a las órdenes del Señor Cura y de paso con el sacerdote Gonzalo Gutiérrez, el otro de los interesados en la fundación del instituto, quien hiciera una gran mancuerna con aquél.

Para llevar a efecto el establecimiento de esa escuela, los padres tuvieron a bien rentar una casa antigua y céntrica, ubicada en la calle de Juan Ayala (donde ahora está la empresa de abarrotes Merza), entonces propiedad de doña Soledad de la Peña, esposa de don Eduardo Chávez Alva, fundador, allá por 1913, de la marca de aguardiente La Charanda, un gran benefactor de los uruapenses y quien para entonces ya había fallecido.

Cuando el par de religiosos se pusieron de acuerdo con la dueña de la finca, precisamente durante las vacaciones escolares que abarcaban de diciembre del año de 1962 a enero del siguiente, el pequeño grupo de exmaestros del ya desaparecido “Colegio Uruapan”; así como el Señor Cura y padre Gutiérrez, directamente se encargaron de limpiar la casa, y habilitarla convenientemente para arrancar clases en febrero de 1963 y concluir en noviembre de ese año.

Se escogió el nombre del instituto y a sugerencia del Señor Cura, acordaron que se llamara “INSTITUTO UNION”, siendo su misión “DAR EDUCACIÓN A LOS MAS POBRES DE URUAPAN”. Su lema llevaba la leyenda: “POR UNA JUVENTUD NOBLE Y EDUCADA”.

Cabe decir que Sahagún de la Parra por su cargo ministerial fue quien gestionó todo el dinero para su fundación, ya que, como se dijo, se tenía el interés de que la preparación fuese con sentido religioso.

Iniciaron las clases en febrero de aquél año de 1963. Se daban a nivel primaria, desde primero y hasta sexto año. Había un salón por grado escolar, pues la casa era muy espaciosa, tenía mucho fondo.

En verdad que fue un milagro el funcionamiento del naciente “Instituto Unión” al no contar con nada de mobiliario, ni equipo de oficina. Además, el aporte económico obtenido de la sociedad uruapense por parte del Señor Cura no era suficiente.

Por lo anterior, se mandaron hacer esos muebles, desde escritorios, pizarrones, sillas, libreros, mesabancos, el nicho para colocar la bandera de México, el escudo emblemático del plante, elaborado en madera, etc., y para tal efecto se utilizó la madera suficiente que estaba en desuso en la parroquia de San Francisco.

Reunida la materia prima, se localizaron a unos carpinteros del barrio de San Miguel reconocidos por su capacidad y cercanos a la iglesia, quienes teniendo como jefe de ellos a un señor de nombre Maximiliano, se encargaron de hacer una gran parte de lo que se necesitaba, por no decir que en su totalidad.

Cabe agregar que el mostrador, muebles, y mamparas que estaban en la notaría parroquial, a un lado del jardín de niños Rosaura Zapata, sirvieron de mucho.
Cómo no había quien hiciera los mesabancos a un costo simbólico, se pidió la ayuda a los presos que estaban en el interior de la cárcel municipal del pueblo. Cuando su domicilio se encontraba en la calle de 5 de febrero, donde hoy está la Escuela Primaria Lic. Eduardo Ruiz.

Así, con las manos y el sudor de los presidiarios, el “Instituto Unión” contó con sus modestos mesabancos.

La alegría llenó de gusto a los padres Sahagún de la Parra y Gonzalo Gutiérrez, y junto con el personal académico, arrancaron con gran exaltación las clases para el ciclo escolar de 1963.

A propósito, al no poder dirigir el plantel el maestro que se había propuesto, le tocó fungir como director fundador al profesor Felipe Gutiérrez Govea, vecino del barrio de San Pedro (a quien reconocemos públicamente la parte testimonial de este escrito), quien en plena juventud y recién titulado se entregó por completo a la naciente escuela.

De los maestros que trabajaron en “El Unión”, se pueden anotar los siguientes:

Nombre Grado que impartía
Marcos de León Ortíz, (luego fue periodista) Primero
Profesor Ramiro, de quien no se obtuvo su apellido Segundo
Profesor Samuel Huerta (+) Tercero
Luis, maestro que trabajó en la secundaria No. 1 Cuarto
Profesor Lorenzo Bautista, ahora comerciante Quinto
Profesor Felipe Gutiérrez Govea Sexto (Director)
Profesor Lorenzo Hernández Sexto

Por otra parte, al concluir el primer año de servicio, desafortunadamente el Unión no pudo tener continuidad, pues al parecer los intereses de sus dos fundadores religiosos habían cambiado, al tener planeado rehacer el instituto pero con otros fines; de manera que la mayoría de los maestros prefirieron buscar otras opciones de trabajo.

Mientras tanto, los padres Sahagún de la Parra y Gonzalo Gutiérrez con la experiencia administrativa y educativa adquirida en el efímero “Instituto Unión”, fundaron un instituto similar, mejor dicho una escuela, a la que le pusieron escuela primaria particular “Don Vasco” (clave XV-44-EPU-dX-126), fundada el año siguiente, es decir, en febrero de 1964.

El nombre oficial de “Don Vasco”, fue precisamente elegido por el padre Sahagún de la Parra como un justo recuerdo a la memoria de quien estaba por cumplir el IV Centenario de su muerte, para marzo de 1965, Don Vasco de Quiroga.

Un dato curioso es que, al fundarse el plantel “Don Vasco”, se aprovechó de todo lo que pertenecía al Unión, hasta los mesabancos.

Dicho sea de paso, los fines del nuevo centro de estudios cambiaron desde el punto de vista gratuito al económico, ya que ahora a iniciativa de los dos directivos habría que cobrarse una colegiatura por estudiar.

Ahora, se ofrecerían los niveles de primaria y secundaria. Al final fue una buena empresa educativa para los religiosos, existía gran demanda en la población estudiantil y la clase media podía tener una buena opción educativa en Uruapan, dejando a un lado tener que trasladarse hasta Morelia, Guadalajara o México y además los escolapios tendrían una formación apegada a buenos principios.

Con el paso del tiempo esa escuelita –la Don Vasco- que naciera en la calle Independencia No. 2, donde fuera durante 45 años atrás la tienda mixta “El Almacén”, propiedad de don Rafael Aguilar y que ahora se encuentra el hotel “El Tarasco” y BANCOMER, se transformó en lo que hoy conocemos como Universidad Don Vasco, la primera institución educativa de tipo particular que se creara en la historia de la educación moderna de Michoacán y que actualmente ha cumplido 5 décadas de existencia.

Olvidaba decir que muchos ex alumnos del Unión que iban a terminar su primaria, mejor se fueron a concluir su educación a las escuelas públicas locales y no al “Don Vasco” ya que ahí se ofrecía secundaria pero era de paga. (En ese tiempo el municipio de Uruapan habían 5 preprimarias, 32 escuelas primarias entre federales, estatales y particulares).

Lo mismo ocurrió con los escolapios de grados inferiores quienes en su mayoría era gente de escasos recursos económicos, procedentes de los barrios de Uruapan (San Pedro, Santiago, San Miguel, San Juan Bautista, etc.) y algunas colonias, como la Ramón Farías.

En otro orden de ideas, correspondió al padre Gonzalo Gutiérrez ser el encargado de la escuela particular “Don Vasco”, si desean conocerlo, hay en el hospital civil “Dr. J. Jesús Silva” una fotografía de él y también un busto a la entrada del nosocomio.

El plantel estaba en buena ubicación y disponía de un buen número de habitaciones, que servían como salones de clases. Igualmente, lo comprendían 3 patios –en una área de 28. 50 m. de frente por 62.00 m. de fondo- donde se ubicaban los seis grados y un espacio para deportes, básquet bol, la dirección, patios de recreo, baño, taller, salón de maestros, etc.

La escuela en ese lugar, ¡el verdadero origen de la Universidad Don Vasco!, continuó hasta que se cambiaron al espacio que todos conocemos.

Por cierto, el que les rentaba a los religiosos fue el Lic. Juan Aguilar. Comprendió de 1964 a 1968, pues ya para febrero de 1969 en esa casa de la familia Aguilar ya no estaba la escuela primaria, al haber sido inauguradas las flamantes oficinas del CDM del PRI de Uruapan.

De esta breve manera, hemos dado a conocer la historia de un humilde instituto que sirvió, en su momento, de cimiento para la creación de una gran obra: La Universidad Don Vasco.

Para concluir agradecemos la información facilitada por el profesor Antonio Gutiérrez Govea (+), quien en su momento nos aportó todo lo antes dicho y fue un testimonio directo de la historia que acabamos de mostrar. Así mismo a la familia Orozco Aguilar.
QUIEN ESCRIBE ESTO, EN OTRO APARTADO, RELATARA CÓMO FUNCIONABA LA ESCUELA DON VASCO EN LOS AÑOS QUE ESTUVO EN SU PRIMER DOMICILIO…

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