La casa de la discordia

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El reportaje que exhibe la “casa blanca”, presuntamente propiedad del presidente Peña Nieto, presuntamente propiedad de su esposa, presuntamente propiedad de una tercera empresa

07:28 PM 11/11/2014

El reportaje que exhibe la “casa blanca”, presuntamente propiedad del presidente Peña Nieto, presuntamente propiedad de su esposa, presuntamente propiedad de una tercera empresa y presuntamente traspasada por Televisa viene a reforzar la imagen de qué tan distante es la vida de la clase política y de la gente común.

Más allá de saber con pesos y centavos si fue Enrique Peña o Angélica Rivera quien pagó peso sobre peso, si corresponden sus sueldos con el valor de la casa, si hay o no mano negra en el proceso resulta insultante ver la opulencia de la clase política, insisto, frente a un país que tiene la mitad de su población en la pobreza.

No tiene nada de malo tener dinero, ser un empresario exitoso o una persona de amplios recursos económicos, sí y sólo sí estos han sido ganados con honestidad. Con el antecedente de enriquecimiento espontáneo en tantos políticos, me parece obligatorio y necesario que cuando un funcionario, del presidente para abajo, tenga (él o su pareja) una propiedad de este valor, de a conocer públicamente la fuente de financiamiento antes y no hasta que aparece un reportaje que exhibe el dispendio.

También se documentó en redes sociales un viaje que presuntamente hubiera hecho la hija de Enrique Peña, Paulina, a Europa abordo de un avión de la fuerza aérea y custodiada por personal del Estado Mayor Presidencial, de comprobarse el hecho estaríamos frente a un dispendio con recursos del estado inaceptable.

¿Cuál es la única forma para evitar especulaciones?, informar con la verdad, transparentarse y no esperar a que se publique una investigación de tal calibre para sarilla públicamente a dar explicaciones.

Ahora la pregunta es, ¿qué más cosas habrá no sólo con el presidente, sino con la clase política que cause descontento ante la falta de claridad?

Los defensores del presidente se han sumado a una campaña para desprestigiar al reportaje y al tema, burdo se lee y se escucha a quien defiende lo indefendible, pero así es esto de la democracia.

JOSÉ ANTONIO LÓPEZ SOSA
www.lopezsosa.com
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