Si verdaderamente queremos vivir en una democracia-algo que ya parece demasiado alejado de nuestra posibilidad o realización-pues deberíamos de empezar por suprimir de nuestro cotidiano hablar
07:12 PM 19/02/2015
Faltarle el respeto a Michoacán.- Le asiste la razón al panista Marko Cortés al exigir “No más gubernaturas imperiales” en su artículo de este lunes 16 de febrero en La Jornada. Pero antes de meternos al ruedo del análisis, valdría comenzar por revisar brevemente nuestro propio lenguaje tan lleno de simbolismos y tradiciones.
Si verdaderamente queremos vivir en una democracia-algo que ya parece demasiado alejado de nuestra posibilidad o realización-pues deberíamos de empezar por suprimir de nuestro cotidiano hablar, la palabra palacio. ¿Por qué estimado lector decimos con tanta naturalidad Palacio de Gobierno, palacio municipal o lo más absurdo palacio de justicia?
No se usted inquisitivo lector pero personalmente cada vez me convenzo más de que somos un pueblo culturalmente hecho para vivir bajo una monarquía, esto del federalismo o de la república no es más que la pura simulación, desde que Maximiliano fue derrocado- y salvo honrosas excepciones- no hemos podido o querido sacudirnos ese tufo que nuestros gobernantes muy sigilosamente han mantenido encubierto, actuar como una realeza.
Ya sea de derecha o izquierda quienes lleguen a gobernarnos, la tentación porfiriana del buen vestir y de la formas tan elegantes de actuar, pero sobre todo de hacer sentir a los gobernados que la política es para muy pocos, no cesa se reproduce y se patentiza con el pasar de los tiempos.
Quizá la presión que ejercen los Estados Unidos sobre nuestros gobernantes, es lo que logra bajar los ánimos de movernos como en un reinado, pero seguimos manifestando políticas en las que el sello real se impone a la República. Los derechos humanos no son respetados más que en el papel, no hay inversión en arte y cultura, se busca dignificar y hacer un orgullo la ignorancia, la superstición es la que manda, sólo hay una verdad, la fe es más importante que la ciencia, se tolera el abuso físico, emocional y sexual.
Por eso creo que la exigencia de Marko se quedó convenencieramente corta, es un hecho que la ideología de derecha a la que el zamorano pertenece y representa, se inclina más por defender y mantener conductas palaciegas, no solo Cavazos, Yarrington, Villanueva o Moreira, han mostrado en sus gobiernos conductas centralistas, nepotistas, opaces, y totalmente corruptas en cuanto a fomentar el enriquecimiento ilícito de amigos y familiares.
Para no irnos tan atrás que si le buscamos encontramos administraciones panistas estatales muy polémicas y corruptas, pues basta solamente poner el
dedo en los seis gobernadores panistas, cuestionados, acusados, señalados y evidenciados en un cúmulo de abusos, corruptelas, negocios familiares y gastos obscenos que rayan en lo palaciego. Francisco Vega de Lamadrid en Baja California Kiko Vega y su conocida frase de “a un alcalde no se le reta” El ex perredista Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, gobernador de BCS y los negocios mineros y polémicos desarrollos turísticos fuera de la ley; Miguel Márquez Márquez de Guanajuato, y el desfalco por más de 2 mil 100 millones de pesos que erogó el gobierno en pagar medicamentos a sobreprecio y caducos a empresas privadas, pero que gracias a los diputados locales del PAN se evitó una investigación a profundidad, otro tema candente y estrictamente prohibida su difusión-aunque se hayan utilizado dineros públicos- es el referente a la nebulosa licitación que ganó en materia de seguridad una empresa de la cual el gobierno panista se niega a dar su nombre pero que se quedo con 2 mil 727 millones de pesos para echar andar la infraestructura del programa de seguridad “escudo” El cortesano y represor de opositores a su palaciego estilo de gobernar Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla y su notable y delicado gusto por mantener su figura estilizada muy al estilo real y que le ha costado al pueblo más de 650 millones de pesos; Guillermo Padrés, gobernador de Sonora y sus recientes propiedades familiares que según los que saben rebasan los 5 millones de pesos cada una, se trata de ranchos, presas y predios que han sido ventaneados más de una vez y por último el polémico y oscuro MALOVA, gobernador de Sinaloa Mario López Valdez, ha impuesto a la prensa libre una serie de mordazas y candados que les impidan ejercer su trabajo de información y comunicación libre, y todo esto a raíz de la serie de denuncias documentadas acerca de los gastos excesivos y poco claros del gober, aun está fresca aquella aeronave de 23 millones de pesos que sigue debatiéndose, entre otros negocios más. Y si de expresidentes se tratara pues los gobiernos de Fox y Calderón, rompieron las marcas de corrupción impuestas por sus antecesores priístas. Ya es tiempo de acabar con esa Familia Real que sigue gobernando desastrosamente al país. Por eso tiene razón Marko.
DECRETAZO
1.- ¿Perdamos el miedo a quién? Pregunta valida al Cardenal Suárez Inda, es sabido que el prelado es un muy cuidadoso pero incisivo crítico del tema seguridad en Michoacán, y se notó más su rechazo a las acciones emprendidas por el entonces Comisionado Castillo. Aunque jamás reconoció la actitud beligerante del padre Goyo ni se conoce su posicionamiento respecto a Solalinde o Vera. 2.- En una misma canasta metieron a Godoy, Bejarano y Ebrard, seguramente que el mal que carga este trío es el de la corrupción, no se entendería de otra manera la decisión de los perredistas. 3.- Y si se trata de erradicar a los beneficiarios de las Familias Reales, dicen que el buen juez por su
casa empieza, y Marko debería dar el ejemplo. Escúchanos diariamente en la 100.1 de FM BRAVOXLARED de 10 a 11 de la mañana y simultáneamente en www.aimich.org
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