Fue precisamente en esta década, específicamente en el año de 1994, cuando por primera vez se televizó un debate presidencial, desde el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad
08:26 PM 10/05/2017
Los Debates Electorales. Elemento democratizador acartonado por la Ley
La materia electoral en nuestro país, ha avanzo enormemente desde la emblemática reforma de 1977 derivada de una candidatura única del PRI con José López Portillo, acelerándose este proceso desde la década de los noventas con el nacimiento del Instituto Federal Electoral y su ciudadanización con su primer Consejero Presidente Ciudadano: José Woldenberg.
Fue precisamente en esta década, específicamente en el año de 1994, cuando por primera vez se televizó un debate presidencial, desde el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad en el Bosque de Chapultepec, que fue la sede de tal batalla retórico argumentativa. En aquella campaña compitieron tres candidatos: por parte de Acción Nacional Diego Fernández de Cevallos, por el Partido de la Revolución Democrática Cuauhtémoc Cárdenas y por el Revolucionario Institucional Ernesto Zedillo. Ese debate fue un paradigma en la política nacional, ya que por primera ocasión se pudo masificar el escrutinio y la comparación entre los candidatos para con la ciudadanía, con la finalidad de un mejor fundamento del sufragio a emitir en aquel proceso electoral.
En tal ejercicio argumentativo se dieron ataques y señalamientos por parte de todos los candidatos, sin embargo, existió una participación que eclipsó a los otros candidatos mediante una soberbia participación. Diego Fernández de Cevallos, atacó fuertemente a Zedillo, al señalar que su candidatura fue producto de dos tragedias y al tildarlo de “un buen chico con altas calificaciones”, mientras que a Cárdenas le fue señalado la incongruencia con la que se maneja, respecto al periodo que fue gobernador de esta misma tierra. A partir de ese momento, los reflectores mediáticos abandonaron a Diego y se enfocaron en Zedillo; instrucción enviada desde Los Pinos que cambió el destino de México. De haber seguido el cauce e inercia generada la alternancia hubiera sido en 1994 con Diego Fernández de Cevallos Ramos, no en el año 2000 con Vicente Fox.
Desde ese momento, los debates han sido positivizados en la norma y no existe campaña política en la que no juegue un papel preponderante en el proceso, pero ¿realmente los debates tienen injerencia en el proceso?
El maestro Ramón Morales Izaguirre estima lo contrario, sin embargo, considero que fungen como orientadores claros del panorama que existe en el momento del desarrollo del debate; los ejercicios argumentativos que la ley contempla desgraciadamente no le permiten al ciudadano saber realmente quien es quien en una campaña. Las participaciones anquilosadas, las límites de tiempo excesivamente cortos y férreamente marcados, el formato acartonado y la común ausencia de los mismos no le permiten al ciudadano ni a la opinión pública fundarse un concepto real respecto de las capacidades y propuestas de los candidatos, que es, en esencia, la finalidad primigenia de un debate político: saber quien es le mejor.
Esta finalidad ocasionalmente viene a ser absorbida por los medios de comunicación, que en proceso electoral organizan mesas de debate en la que son invitados los candidatos, sin embargo, no son las más idóneas, toda vez que eventualmente no son invitados todos los candidatos y porque en muchas veces los medios suelen estar cooptados por poderes fácticos, lo cual se traduce en una distorsión de la percepción de desempeño del candidato en cuestión.
Los debates deben de existir y el formato debe de cambiar. Su esencia es contraponer posturas y convencer al electorado mediante la exigencia de capacidades idóneas para argumentar y generar consensos. La improvisación, el conocimiento y la retórica son elementos sine qua non que forzosamente deben de existir en una mesa de tal naturaleza, y que el candidato y eventual gobernante debe de poseer en aras de un mejor gobierno. Estos ejercicios democratizan a las naciones, ya que permiten saber quién es el mejor y eventualmente poderlo elegir, y no llevarse por campañas de marketing político cuya finalidad es vender un producto al ciudadano, mediante el engaño en virtud de una transformación y mutación de un lobo en oveja.
Los ciudadanos tenemos el deber moral para con nuestra patria de exigir una mejor democracia y de exigirle a los candidatos que argumenten, que propongan y defiendan sus posturas. Es nuestro derecho conocer quienes son nuestros representantes, saber si tienen capacidad, si son decentes, si han robado y si pueden o no gobernar. Generemos mejores foros de discusión, en los que
cuestionemos directamente a aquellos a los que les depositaremos nuestra soberanía y pretenden gobernarnos.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que siempre se va a apoyar a Michoacán, esto, al encabezar el evento Pensión Mujeres Bienestar desarrollado en el municipio de Álvaro Obregón.
Durante el evento Pensión Mujeres Bienestar, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en el municipio de Álvaro Obregón, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla recalcó que Michoacán continuará trabajando de la mano.
La dirigencia del Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM), se congratuló por el nombramiento de Jesús Antonio Mora González como dirigente de Morena en Michoacán.