La funesta incorporación godoyista a Morena

En los últimos días ha estado en el ojo público múltiples movimientos políticos encaminados a ganar la presidencia en el próximo año 2018. El Revolucionario Institucional recién acaba de modificar sus estatutos para que ciudadanos puedan ser abanderados por el tricolor en los próximos comicios, y así obtener un bono político al ser un partido “abierto a la ciudadanía” indistintamente de las voces que pugnan por una “meritocracia” al interior del mismo. Acción Nacional, el de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano recién han cerrado filas para formar el ya conocido Frente Amplio Democrático, cuyo único requisito es estar en contra del PRI o de Morena. Por su parte, el partido de más reciente creación en México acaba de tener flamantes adquisiciones; figuras “notables” que más que sumarle –estimo– les perjudica, sin embargo, al haberse arrepentido se han redimido y han sido perdonados de todas sus corruptelas por el dueño de Morena.

Figuras conocidas como Leonel Godoy, Fidel Calderón, Raúl Morón, Dolores Padierna y René Bejarano, se han unido al partido de Andrés Manuel y en palabras Citlali Ibáñez (Yeidckol Polevnsky) han sido “muy bienvenidos”. Lo curioso aquí es que estas figuras no aportan absolutamente nada al partido del tabasqueño, ya que desgraciadamente se han caracterizado por su incongruencia en el ejercicio público. Godoy Rangel, que en campaña en el año 2007 prometió otorgar el edificio de Turismo a la Facultad de Derecho de la Michoacana fue incapaz de cumplir su palabra, además de los múltiples desencuentros con el ex Presidente de la República Felipe Calderón, de la desmedida violencia que se vivió en el estado, anunció, dignamente, que se va del PRD por “corrupto”.

Por su parte, la incongruencia estriba en la esquizofrenia en el caso de Morón y Padierna, ya que hace algunos meses ambos disputaban la coordinación de la bancada del PRD en el Senado, ahora emigran –no quiero pensar que por sobrevivencia política– a Morena.

La incorporación de “El Señor de las Ligas” no resulta sorpresiva, ya que desde aquel penoso y lamentable hecho en el que fue captado recibiendo fajos de billetes de parte de Carlos Ahumada en el ya lejano año del 2003, ha quedado

patente su lealtad a Andrés Manuel, momento en el que fungían como Coordinador de asambleístas del D. F. Y Jefe de Gobierno, respectivamente, por el PRD, claro…

Personalmente ignoro cuál sea la plusvalía que le dan a Morena que semejantes políticos se incorporen al partido que pretende ser la “Esperanza de México”, cuando habiendo tenido la oportunidad de serlo han demostrado su incapacidad de gobernar eficazmente, y peor aun, se caracterizaron por sucesos más que vergonzosos.

La corriente científica de Morena, estimo, fue la que en su momento otorgaba el beneficio de la duda a tal partido, sin embargo, al irse incorporando estos perfiles y otros, pasaron de ser un partido que lejos de pensar en las siguientes generaciones piensa en las próximas elecciones.

La formación de un partido político, la llegada de equis candidato a la Presidencia o la promulgación de determinada ley, no son nada cuando se carece del principal elemento para generar bien común: voluntad política. Es este el elemento sine qua non para poder cambiar las cosas. Sin él, seguiremos viviendo en el “ya merito”, seguiremos viviendo como el ajolote de Roger Bartra.

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