Realizará la Iglesia, "La Noche de los Testigos"

La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, tiene como misión apoyar las
necesidades de la Iglesia católica en todo el mundo, tiene presencia en 149 países
incluido México, y su objetivo es difundir lo que está pasando en el mundo, mediante los
Testimonios de personas que han sufrido persecución religiosa a causa de la guerra o de
la violencia en los países.

La noche de los testigos es una Vigilia de oración, para concientizar y orar por las
personas que sufren a causa de la violencia, en México, este evento se ha realizado en el
estado de Morelos, este día se realizará la Jornada de oración en la Catedral de Morelia,
de 19:00 a 20:30 horas, posteriormente se realizará en la Ciudad de México y
Guadalajara.

La arquidiócesis de Morelia, tiene como prioridad la Construcción de la Paz, la atención y
acompañamiento de las víctimas de la violencia, monseñor Carlos Garfias Merlos,
preocupado por la situación de violencia en el país, así como los Obispos de México, se
han dado a la tarea de pedir justicia social y brindar ayuda a las personas mediante los
Centros de Escucha.

La Dimensión de Justicia, Paz y Reconciliación, que pertenece a la Pastoral Social, es la
encargada de procurar y atender los Centros de Escucha y el Observatorio de la
Arquidiócesis, que tiene como misión: “Generar e integrar datos y sus estadísticas sobre
nuestra Arquidiócesis, para contar con información confiable, oportuna y actualizada,
constituida en un marco de referencia de utilidad en la toma de decisiones pastorales”.

El día de hoy en rueda de prensa, realizada en el Centro de Escucha de la Arquidiócesis,
ubicado en la calle Benito Juárez # 156, en el Centro, se presentó ante los medios de
comunicación a los testigos, para dar a conocer su experiencia y para pedir a los medios
la divulgación de información para hacer conciencia a la ciudadanía de anunciar y
denunciar lo que está pasando en el mundo por la violencia.

La Lic. Julieta Appendini, Directora Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) México, expuso
que el objetivo de la fundación es hacer la vigilia de oración enmarcada con música y
testimonios haciendo mención y alumbrando las necesidades de la iglesia sobre la
violencia y la persecución que hay en el mundo. Este es el primer año que se hace en
México el evento de los testimonios que representan este día diferentes realidades en el
mundo.

La Lic. Julieta Appendini, señaló que en la “Noche de los Testigos” darán testimonio el
Arzobispo católico Arzobispo Mons. Antoine Chahda, Obispo de Alepo-Siria, la religiosa
María de la Luz Roa, misionera clarisa durante los últimos 30 años en África; y María
Herrera, una madre que tiene cuatro hijos desaparecidos por la violencia en México y que
lleva diez años en su búsqueda.

La hermana María de la Luz Roa es mexicana, pero lleva 30 años viviendo en Sierra
Leona, África, un país que vivió por 10 años la guerra civil y dos años la enfermedad del
ébola lo cual ha significado muchas muertes y es la iglesia la que ha estado ayudando a
soportar toda la violencia y lo que se ha generado en este país.

María Herrera es una madre de familia con 8 hijos, cuatro desaparecidos, sus hijos se
dedican a trabajar en las minas de oro, y fueron interceptados por “la policía” en carreteras
federales, y desde hace diez años no sabe de ellos, “con este testimonio queremos hacer
notar la violencia que se vive en México por el narcotráfico, la corrupción lo que ha
significado para tantas familia. Aquí en el país sabemos que Michoacán es un estado de
los más violentos en el país, México es el país número uno de Latinoamérica con muertes
de sacerdotes, Guerrero es el estado número uno, con mayor número de muertes y
Michoacán le sigue en segundo lugar. Y acabamos de tener el asesinato de dos
sacerdotes en el estado de Guerrero la semana pasada, por lo que estamos viviendo una
persecución importante en México”, dijo la licenciada Julieta.

Otro de los testigos, Arzobispo Mons. Antoine Chahda, Obispo de Alepo-Siria, país que ha
sido azotado con 8 años de guerra por la persecución hacia los cristianos, detrás de ello
hay factores políticos y económicos.

Para iniciar con los testimonios la hermana María Elena agradeció estar en Morelia, ya
que ella es Michoacana pero ha vivido en Sierra Leona por más de 30 años. De estos, 10
años le ha tocado vivir la guerra civil en aquel país, “que solo tiene una población de 6
millones de habitantes, un país lleno de alegría, de luz, de danza, de color pero también
con mucho sufrimiento, con mucha violencia, violencia contra la mujer, corrupción,
violencia de la pobreza, de la ignorancia, de la marginación.

Un país que es sumamente rico tenemos todos los minerales que ustedes ven que se usa en la tecnología moderna, los diamantes de sangre‟ se pueden dar una idea un poco cercana de cómo hemos vivido
los años de la guerra. La iglesia, aunque ha sido un país musulmán en un 94%, se ha
organizado para vivir junto a los pueblos que han sido dañados y estamos juntos en la
recuperación del país, después con los años nos ha venido otro tremendo latigazo que ha
sido el ébola, más temible que la misma guerra civil.

En este país, 10 de mis hermanas fueron secuestradas por 3 días por los rebeldes,
posteriormente otras 7 hermanas religiosas javerianas fueron también secuestradas, ellas
permanecieron en manos de los rebeldes por más de tres meses.

Otro grupo, de sacerdotes que fueron encarcelados, torturados y el mismo arzobispo de la
ciudad también fue torturado. Las hermanas de la caridad de la madre Teresa, también
cinco de ellas fueron secuestradas y muertas, por lo que todo el país se movilizó por la
persecución de los rebeldes que mutilaban, cortaban las manos, el brazo, el hombro de las
personas a quienes lograban coger en vivo.

Esta experiencia de dolor que todos vivimos nos unió y nos llevó a compartir todo lo que teníamos en las manos, huíamos juntos y teníamos también la confianza de que la iglesia en todo el mundo estaba orando por
nosotros, sentíamos en el corazón esa voz fuerte consoladora, persistente que decía: la
iglesia está orando por nosotros. Gracias a Dios todos hemos sobrevivido por la
capacidad también de los Sierraleoneses de poder perdonar, decían ellos: „Conozco quién
mató a mi padre, conozco quién mató a mi madre, conozco quién me cortó las manos,
conozco quién quemó mi villa, pero debo perdonar, porque si no perdonamos nos vamos a
morir todos, todos los Sierraleoneses nos vamos a acabar‟. Esa capacidad de perdón, esa
capacidad e rehacer la vida con alegría, las lágrimas de nuestro pueblo Sierra Leona, las
lágrimas se han convertido en sonrisas, ahora es un pueblo nuevo que está luchando.

¿Cómo pudimos vencer la ébola? padeciendo juntos, procurando guardar todos los
protocolos que las organizaciones de la ciudad y del mundo nos llevaban para poder
sobrevivir. Fue un tiempo de intenso trabajo de la iglesia, el 4% de católicos nos
organizamos para poder ayudar a tantos; cientos de casas fueron declaradas por el
gobierno en cuarentena, pero no podía darles alimentos, todos nos movilizamos, unos a
pedir a las instituciones extranjeras, otros a repartir comida, otros a cocinar para llevar
comida hecha a las cárceles, a los orfanatorios, a los soldados, a la policía que estaba en
los puestos de control en cada tramo de nuestros caminos. Pudimos sobrevivir también
con la confianza en Dios, unidos musulmanes y católicos, ahí no había diferencia, se
repartía lo que teníamos entre unos y otros. No podíamos transitar, no podíamos ir a los
mercados, no podíamos salir a la calle, no podíamos tocarnos, no podíamos abrazarnos,
no podíamos jugar con nuestros niños, ni abrazarlos tampoco, la ébola era algo más
terrible que los rebeldes porque no sabíamos cómo mataba y lo hacía en 8 días, muchos
de nuestros cristianos, hermanos de San Juan de Dios, incluso 5 de nuestras hermanas
estuvieron en cuarentena. Consolábamos a la gente por teléfono, los sacerdotes no
podían ir a confesar a la gente nuestra, la confesaban por teléfono, todo esto. Y la
violencia, la corrupción, de la degradación de la mujer, la mujer no tiene voz ni voto, los
niños, la pobreza, de nuestro país es una cosa que hace al pueblo doliente donde la
iglesia, los misioneros, los voluntarios tienen una parte muy importante que jugar. Yo los
invito, a que piensen un poco en esto, necesitamos más misioneros, misioneras,
voluntarios, necesitamos que la prensa nos haga un buen servicio de informar con la
verdad a la gente para que todos podamos vivir en paz, para que en nosotros haya una
civilización de amor”.

Otro de los testigos, la mexicana María Herrera, compartió su experiencia. “Yo soy una
víctima más de las miles y miles que hay en nuestro México. Se desató una guerra aquí en
México, de una forma muy cruel, disfrazada porque nos hicieron creer que la guerra era
contra el narcotráfico, pero la verdad es que esta guerra ha sido en contra de nuestras
familias, en contra de los jóvenes sobre todo, y estamos viendo que principalmente en
contra de los estudiantes, lo que les va a comentar nuestro obispo es lo mismo que se ha
sucedido en todas las guerras, lo que sí quiero aclarar es que después de una guerra, no
se puede combatir con más guerra, es decir con el ejército.

Han militarizado las calles, están militarizando a México y eso es una voz de alerta que
debemos llevar en nuestro corazón y en nuestras mentes, porque tenemos que pensar en
qué México le vamos a dejar a toda nuestra juventud, a toda esta niñez que viene detrás,
debemos protegerlos; y también quiero decirles que este dolor que yo llevo de tener a mis
cuatro hijos desaparecidos, llevo casi 10 años en su búsqueda, es un tormento para las
madres y las familias, no queremos que más madres, que más familias se vean
sumergidos en este dolor. Pedimos su ayuda, porque solo Dios nos puede dar esa
fortaleza para seguir de pie, pero también debemos inmiscuir en este problema a la
sociedad, a todos ustedes como medios de comunicación, para que ustedes esparzan lo
que verdaderamente se está viviendo en México, porque por ahí nos dicen unos spots que
„Se está moviendo a México‟, pero no nos dice a dónde, nos está moviendo a la desgracia,
nos está robando lo que más queremos, nos están robando nuestros principios
principalmente los morales, y no se vale. Hay que luchar para que esto no siga sucediendo
y repito, con esa bandera en alto tenemos que seguir adelante luchando por el bien de los
demás, compartiendo nuestro dolor, nuestro sufrimiento que no es nada fácil pero que
tenemos que hacerlo para que ustedes estén enterados de viva voz y conozcan la realidad
que estamos viviendo, nuestro país se está hundiendo y de ustedes los jóvenes depende
en gran parte, que esto siga o esto se detenga, todos debemos permanecer unidos,
tenemos en la puerta nuestras elecciones para elegir a nuestros candidatos o elegir a
quién nos va a representar; esto es una tarea sumamente difícil, aquí debemos
nuevamente invocar a Dios, para que Él nos ilumine, para que Él nos dé este valor que
necesitamos como ciudadanos y podamos defender nuestro voto y darlo conscientemente
a quién nos represente de la mejor manera. Y repito, esto que se está viviendo es algo
atroz, los jóvenes están viviendo una situación terrible pero no son nada más los jóvenes,
nos están destruyendo las familias, la familia es la célula de la sociedad y están acabando
con esa célula, porque arrastran, se llevan a nuestros hijos y arrastran con toda la
sociedad, porque no nada más se llevan a una persona, no solo desaparecen a una
persona. Yo créanlo no me resigno a no ver a mis hijos, son cuatro sillas las que están
vacías en mi casa, y esto es algo terrible y quiero decirles que también se dice que es el
crimen organizado y yo les quiero decir, y lo digo porque estoy plenamente segura de que
no es el crimen organizado, es el crimen institucionalizado, es el crimen el que está
involucrado en todas las instituciones de gobierno y es por eso que no podemos encontrar
a nuestros hijos a nuestros familiares, ni vivos ni muertos, hay algo que estamos haciendo
todos los familiares, uniendo esfuerzos, uniendo el dolor, pero también uniendo el amor,
para seguir en estas búsquedas, estamos organizándonos y buscando a nuestros hijos,
por cielo, mar y tierra, y necesitamos de la ayuda de todos ustedes, ¿cómo? Difundiendo,
haciendo consciencia en toda la gente para que podamos dar con su paradero, nos
organizamos por medio de brigadas y los invitamos para que estén más pendientes, hay
información que después se les pueda pasar. Todo esto que hemos logrado ha sido por la
ayuda de Dios, él nos da fortaleza para seguir adelante y la ayuda de nuestra iglesia que
no nos deja”.

“María es voluntaria en el grupo de Justicia, Paz y Solidaridad, acompañando a varias
víctimas de la violencia desde su experiencia, lo que hace es acompañar a muchas
víctimas que es lo que está haciendo aquí la Arquidiócesis de Morelia en la ciudad,
acompañar a la víctimas en este dolor que están teniendo”.

El Arzobispo Mons. Antoine Chahda, Obispo de Alepo-Siria, primero que nada traigo un
saludo a todos los mexicanos, un saludo sirio, para decir que nuestro mundo actual busca
paz y tranquilidad. Siria, vivía en el pasado, antes de comenzar la guerra, vivía con
bastante tranquilidad y paz, la gente andaba en la calle día y noche cargando oro en la
calle y nadie se metía a robar, había sanidad, había seguridad, la gente vivía con mucha
paz y mucho amor y había una unión muy buena entre cristianos y musulmanes, ustedes
saben que Siria, la mayoría son musulmanes, y nosotros como cristianos católicos,
formábamos casi el 40% de la población y ahora con la guerra que comenzó hace 8 años,
disminuyó la cantidad a 1%, lamentablemente vino el terrorismo y la violencia de fuera de
medio oriente, nos sabemos por qué, pero sí sabemos que esa gente que quiso meterse
en el país por interés material es para tomar el petróleo del país y el gas, y otros intereses
también, entonces entraron y empezaron a matar, a poner mucha violencia, disminuir la
dignidad del ser humano, matando, rompiendo, tumbando edificios, hospitales, de iglesias,
colegios, ese terrorismo y esta violencia se sembró en esta tierra donde había paz, ahora
vive en guerra y esta guerra destruyó todo, destruyeron todas las relaciones buenas entre
los ciudadanos, y esto pasó desde que empezó la violencia, viniendo del occidente hacia
el oriente, pasando por Irak, Egipto Jordania, Líbano y ahora en Siria, esto destruyó
nuestra mentalidad, el hombre empezó a ser más violento que antes, empezó a matar y a
cometer crímenes todos los días con cohetes, con misiles, que caen todos los días de
parte de quienes no sabemos y ahí caen muchas víctimas, muchos mártires, y puedo
decirles que ahora en Siria, los cristianos somos más fieles, los que quedamos porque
realmente la ciudad de Alepo que cuenta con 5 millones de habitantes y los cristianos que
recibieron tanta muerte, tanta violencia empezaron a salir, los que pudieron salir de la
ciudad, salieron, los que se quedaron en la ciudad, la iglesia comenzó a ayudar a estas
familias, quedaron pobres, sin comida, sin luz durante cinco años, sin agua potable, sin
medicinas, esa violencia sí derrumbó todo, lamentablemente. Pero ahí estamos, la iglesia
está ahí metiéndose para ayudar a levantar el ánimo de estas familias para que se queden
en su tierra, y nos preguntamos nosotros ¿por qué la violencia, si este país vivía con
bastante paz, si no tenía problemas, tenía buenas relaciones con el mundo? ¿por qué la
otra parte quiso derrumbar a ese sitio del medio oriente? ¿por qué quisieron los grandes o
los poderosos, tumbar al medio oriente, porque quisieron vaciar al medio oriente de los
cristianos? Esta fuerza mayor influyó sobre los musulmanes que se metieron en
cantidades de millones y millones para también, llevar su violencia en medio de la tierra
bendita que es la tierra donde nació Jesucristo, entonces esa violencia que vino de la
parte de la religión musulmana quiso influir sobre la vida de los cristianos, por eso hubo
esta violencia, este terror para vaciar el medio oriente y sembrar una religión de terror y
violencia. Nosotros creemos alzar la voz para dar a entender al occidente, especialmente
a México, a todos los mexicanos cristianos de este país por medio de esta iglesia de
ayuda a los sufrientes y a los caídos, la ayuda aquí en México, la bondad de la ayuda del
ser humano, pedimos a ustedes rezar, para que esta iglesia, esta familia, esta cristiandad
del medio oriente siga firme en su fe en su tierra, para que sigan ahí, porque si se va la
cristiandad de medio oriente se acaba el mundo para nosotros”.

Para terminar la rueda de prensa, se realizó una sesión de preguntas:

Le preguntaron a la Lic. Julieta sobre el tema de “Violencia contra sacerdotes”, en
Guerrero y Michoacán ¿se tiene certeza que esta violencia sea por su ejercicio pastoral o
está relacionado a las relaciones personales que ellos mismos establecen? La Lic. Julieta
contestó que “el Centro Católico Multimedial, hizo todo una investigación de los últimos 25
años, y acaban de publicar el libro “Tragedia y crisol del sacerdocio en México”, la
fundación lo coeditó, en donde se hace esta investigación – sobre la violencia hacia los
sacerdotes – lo que se ha visto es que el 80% de estos sacerdotes, eran sacerdotes que
defendían derechos humanos, que estaban tratando de generar diálogo entre las
instancias, inclusive entre espacios donde estaba el narcotráfico para generar instancias
de paz, hay un patrón en cada muerte, hay tortura en estas muertes y si se fijan en cada
muerte lo que ha hecho el gobierno es desacreditar al sacerdote que han asesinado”.

¿Cuántos sacerdotes asesinados tienen, y en Michoacán cuántos son? “No me sé
exactamente en Michoacán cuántos, aunque es el segundo, creo que son nueve, -en
México- van en total 68 sacerdotes asesinados, del último sexenio van 21, se quedó
Calderón con quince, y vamos en 21 en México y aún no terminamos el sexenio, es decir,
hay un incremento importante. Pero al hablar de violencia no solo podemos hablar de
violencia hacia los sacerdotes sino a todas las personas, hay un mensaje claro de parte
del narcotráfico „antes se respetaba al sacerdote ahora el mensaje es claro, hasta con los
sacerdotes nos metemos, así que el que no se alinea se atiene a lo que pueda pasar y eso
es un mensaje claro‟”.

Realizará la Iglesia, "La Noche de los Testigos"

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